El GCAP es un programa internacional concebido para el desarrollo de un caza de última generación. Se trata de una iniciativa compartida de la que forman parte BAE Systems (Reino Unido), Leonardo (Italia) y Japan Aircraft Industrial Enhancement (Japón). Los tres socios vienen trabajando juntos desde hace años, y en julio de este año, presentaron de manera conjunta un modelo conceptual del futuro avión de combate en una feria aeronáutica internacional que tuvo lugar en Inglaterra.
Este viernes 13 de diciembre, la asociación dió un paso fundamental, firmando un acuerdo para la creación de una empresa conjunta destinada al diseño, desarrollo y entrega del caza. Los representantes de las tres compañías consideran este acuerdo como un hito histórico en el marco del GCAP. El director de BAE Systems, principal contratista militar del Reino Unido, declaró que «la nueva empresa reunirá las importantes fortalezas y experiencia de las empresas involucradas para crear una organización innovadora que liderará el desarrollo de un sistema aéreo de combate de próxima generación, creando empleos calificados, de alto valor y a largo plazo en los países socios durante las próximas décadas»
Está previsto que la empresa comience a funcionar a finales del próximo año, luego de las aprobaciones regulatorias correspondientes. Una vez concedida la aprobación, se le otorgará un contrato para diseño y desarrollo. Según señalaron medios británicos, se espera que que el futuro caza de última generación entre en servicio en 2035. En tanto, se dispuso que el primer director ejecutivo de la empresa sea italiano, y que la sede de la entidad esté en el Reino Unido.
Cada uno de los tres socios tendrá una participación del 33% en la empresa, por lo que la fabricación y producción del avión se destribuirá de manera uniforme. En este sentido, Herman Claesen, director general de Future Combat Air Systems, en BAE Systems, mencionó que durante el proceso de creación de la empresa se buscó evitar que haya un socio principal, garantizando una distribución equitativa de las responsabilidades. Asimismo, señaló que el proceso de consolidación de la empresa fue rápido, habiendo llegado a este punto tras 18 meses de negociaciones, mientras que en el caso del consorcio Typhoon, el proceso demandó el doble de tiempo.