Con la llegada de las tecnologías disruptivas, la humanidad viene presenciando un enorme avance de herramientas que antes eran prácticamente instrumentos de ciencia ficción, entre ellos, una tecnología que está ganando terreno a pasos agigantados es la Inteligencia Artificial (IA).
El ámbito político mostró mucho interés en su desarrollo en varias partes del mundo y hoy, es un instrumento que se ha usado tanto en campañas presidenciales, en encuestas, en discursos y en muchas otras áreas del ámbito electoral.
Claro ejemplo de ello fue la campaña del reelecto Presidente Narendra Modi en la India. En Latinoamérica, algunos mandatarios, como el Presidente Milei, tienen una visión muy positiva del posible desarrollo de la IA en sus países, en búsqueda de generar un polo tecnológico en ellos, y dejarlos a la vanguardia en el tema.
En otras partes del globo, se ve con desconfianza un avance tan rápido de esta tecnología particular, dado que puede servir para ayudar a grupos de hackers a encontrar las brechas de seguridad en los sistemas de ciberseguridad y defensa, pudiendo llevar los ciberataques como el ocurrido en Estonia en 2007, a un nivel nunca imaginado. Es válido, entonces, preguntarse: ¿Es correcto emplear la IA cuantiosas áreas del Estado?
LAS VENTAJAS DEL EMPLEO DE LA IA
Hace ya dos meses, India tuvo sus elecciones presidenciales, mismas en las que votó el mayor número de personas en la historia.
El reelecto Presidente Modi empleó la IA para acercarse más a sus posibles electores, a través de campañas específicamente planificadas con IA para saber cómo llegar a cada votante en particular. Incluso en su discurso en la Cumbre del G7 llevada a cabo el 14 de Junio pasado hizo un énfasis particular en emplear la Inteligencia Artificial con fines constructivos, tales como los detallados en una publicación del FMI, donde se lista que India podrá “desbloquear todo su potencial con la IA”.
Dado que esta herramienta puede ayudar a encontrar soluciones en cuestión de microsegundos, sería importante su empleo en Organismos Internacionales, por ejemplo, para hacer denuncias o requerimientos, estos, podrían pasar un filtro de IA y determinar qué curso seguir, eliminando ciertas barreras burocráticas que muchas veces ralentizan el sistema. Lo mismo también serviría si se lo lleva a las agencias nacionales, donde muchos ciudadanos suelen quedar demorados producto de la burocracia que lleva realizar algunos trámites.
LATINOAMÉRICA Y LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
En esta región del globo, se está considerando menester el empleo de la IA para múltiples cuestiones, entre ellas las posibles interacciones diplomáticas, dado que se podrían involucrar Inteligencias Artificiales en calidad de proveedores de opiniones que permitan llegar a soluciones en posibles controversias, también incluso se podrían emplear como árbitros en cuestiones difíciles de dirimir. Algunos países como México están empleando IA como herramienta para la determinación de nuevas zonas de minería (Según NTT DATA), permitiendo así un ahorro de millones de dólares en estudios de investigación, proyección, etc.
En la República Argentina, hace poco el Presidente Milei, anunció que busca que la nación sea el polo de la Inteligencia Artificial en América Latina. Por ello, el mandatario mantuvo reuniones con los principales CEOs de compañías lideres en el tema, como Zuckerberg de Meta, Musk de Tesla, entre otros.
Esta oportunidad para la Argentina sería fundamental, ya que el nuestro, es un país con un creciente número de jóvenes que se dedican al ámbito de la tecnología (IT), actualmente (según la página oficial del Estado argentino), alrededor de 140.000 personas se desarrollan profesionalmente en ese ámbito. Si Argentina logra emplear correctamente ese gran capital humano del que dispone, existe la posibilidad de que el país se convierta incluso en referente respecto a legislación respecto de Inteligencia artificial.
LAS DESVENTAJAS DEL EMPLEO DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Es correcto afirmar que la IA tiene sus sabidas desventajas, como las ocurridas también durante la campaña presidencial y las elecciones en India. Eventos que estuvieron plagados de “Deep fakes” (una suerte de videos modificados con IA haciendo que los candidatos dijeran cosas contrarias a sus plataformas políticas). En la propia República Argentina también ocurrió durante la campaña presidencial del año 2023, pero no tuvo tanta resonancia como en el país asiático.
También, hay que considerar la preocupación por parte de gobiernos de países que han sufrido duros ciberataques, respecto al incremento de éstos y sus posibles implicancias por medio del empleo de la IA. El caso más destacable es el de Estonia, que en 2007 y producto de la eliminación de símbolos vinculados a su pasado como República Socialista Soviética, recibió un contundente ciberataque que dejó al país completamente inhabilitado durante días en los que no se pudieron hacer transferencias bancarias, el sistema de muchas empresas colapsó, y se vivió pánico por parte de la población. La nación del báltico supo capitalizar lo ocurrido y hoy es considerada un país líder en ciberseguridad.
Es crucial considerar las advertencias de expertos estonios sobre cómo la IA podría potenciar las capacidades de los hackers para identificar vulnerabilidades de seguridad en los servidores bancarios; en las agencias de inteligencia; centrales nucleares o bien de los sistemas de defensa de las naciones.
Se entiende que la inteligencia artificial está en pleno desarrollo y que los Estados pueden ir incorporándola a los distintos ámbitos públicos de diversas maneras, como a la facilitación de procesos burocráticos para mejorar así, la calidad de vida de las personas. Se entiende también, que existe una necesidad de que los sistemas de IA que desarrollen los países deben estar correctamente monitoreados, para evitar cualquier tipo de inconveniente que pueda afectar al Estado y a sus representantes en sí, como las campañas de “Deep Fakes”.
A su vez, se considera menester que las naciones se reúnan y establezcan criterios comunes respecto del desarrollo y empleo de esta herramienta, con el fin de ciberataques mejorados que tengan lugar en los años venideros y que pongan en peligro la paz y la seguridad internacional.
En ese contexto, la República Argentina, tiene la oportunidad de convertirse en referente, tanto del desarrollo como de la legislación referida a la inteligencia artificial, tecnología que, en el futuro, será casi tan normal como lo es hoy, la telefonía celular.