Antes de ser modificada a último momento por el ministro de economía Christian Lindner, la ley de financiamiento presupuestaba un gasto en defensa equivalente al 2% del Producto Bruto Interno (PBI) alemán, lo cual era suficiente para alcanzar la meta acordada por los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Por el contrario, ahora, Alemania se ajustará a lo declarado en su Estrategia de Seguridad Nacional, en la cual planea alcanzar la meta del 2% en un periodo de 5 años.
En 2022, solo siete de los 30 miembros de la alianza alcanzaron el objetivo del 2%; a saber, Grecia, Estados Unidos, Lituania, Polonia, Reino Unido, Estonia y Letonia. Alemania le dedicó a la defensa un 1,49% de su PBI, colocándose entre los 15 que menos aportaron porcentualmente.
Los aliados de la OTAN, y especialmente Estados Unidos, han criticado a Alemania por ser una de las principales naciones del bloque y no alcanzar el compromiso de gasto de defensa acordado por la alianza en 2014. Donald Trump, durante su mandato como presidente de Estados Unidos, acusaba a Alemania de aprovecharse de la alianza atlántica, de la que obtiene un beneficio mucho mayor que lo que aporta.
El actual primer ministro alemán, Olaf Scholz, asumió dos meses antes de que iniciara la guerra en Ucrania en febrero de 2022. Tres días después de que la guerra conmocionara a Europa, Scholz anunció que habría un Zeitenwende, o un cambio en los tiempos para la política de seguridad alemana. “De ahora en adelante, invertiremos más del 2% del PBI en nuestra defensa año tras año”, dijo en aquel momento, promesa que fue renovada el mes pasado en la cumbre de la OTAN en Vilna.
A pesar de no alcanzar el compromiso OTAN, Alemania ha respondido solidariamente a la invasión de Ucrania, posicionándose entre los principales proveedores de armamento y munición de las fuerzas ucranianas. Scholz revistió la ayuda a Ucrania con una narrativa histórica: “Muchos de nosotros todavía recordamos las historias de guerra de nuestros padres o abuelos. Y para los más jóvenes es casi inconcebible: la guerra en Europa. Muchos de ellos están dando voz a su horror, en todo el país”, ha resaltado.
En 2022, y como parte del Zeitenwende, el gobierno alemán creó un fondo especial de 100.000 millones de euros para modernizar sus Fuerzas Armadas. En este contexto, restará ver si una vez acabado ese proyecto sigue habiendo aumentos del gasto en defensa.
Para muchos, el compromiso del 2% del PBI es una forma controvertida de medir la capacidad defensiva de los países de la alianza, puesto que, si bien evalúa el esfuerzo económico que hace cada país, no refleja sus capacidades militares reales como, por ejemplo, si disponen de barcos o capacidad de producción estratégica.
Según el medio alemán Süddeutsche Zeitung, la ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, se ha opuesto a que se convierta en ley el estándar anual del 2% del PBI en defensa, posición que contradice la postura del mismo ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius.