Mientras se aguarda que Israel lleve a cabo una votación para aprobar el acuerdo, funcionarios estadounidenses se mostraron confiados en que el alto al fuego comenzará el domingo según lo previsto. En esta línea, el Secretario de Estado de Biden, Anthony Blinken, señaló este jueves que los negociadores debían atar un «cabo suelto de último minuto», pero que estaba seguro de que el acuerdo se mantendría según lo estipulado. Otro funcionario estadounidense le informó a la prensa que el «cabo suelto» a resolver guarda relación con las identidades de algunos prisioneros que Hamas pretende liberar. Por su parte, Israel pospuso la reunión de gabinete en la que se votará para aprobar o no, el alto al fuego, y culpó a Hamas por el retraso. En tanto, el grupo islámico dijo que está comprometido con el acuerdo.

El pacto para una suspensión temporal de las hostilidades se volvió un elemento de fragmentación en el seno del gobierno israelí. El Ministro de Seguridad de Netanyahu, Ben-Gvir, quien forma parte del ala dura del gabinete, adivirtió que abandonaría la coalición que gobierna Israel si se llega a un acuerdo para un alto al fuego en Gaza. A las amenazas de este último, se sumaron las de Bezalel Smotrich, Ministro de Finanzas, quien le dijo a la BBC que su partido está contemplando la posibilidad de abandonar la coalición si el gobierno continúa adelante con el acuerdo.

La línea dura del gobierno todavía tiene la esperanza de detener el acuerdo, sin embargo, se espera que la mayoría de los miembros del gabinete voten a favor. Del mismo modo, ciudadanos de Jerusalén se manifestaron en las calles en contra del alto al fuego, bloqueando algunas calles y terminando por enfrentarse con la policía. La votación estaba prevista para hoy, pero el primer ministro Benjamin Netanyahu reprogramó la reunión, apuntando contra Hamas por presentar nuevas condiciones a último momento.

El acuerdo en cuestión dispone un alto al fuego de un mes y medio junto a una retirada graduar de las tropas israelíes que operan en la Franja de Gaza. Asimismo, se establece la liberación de rehenes que se encuentran en manos de Hamas, a cambio de prisioneros capturados por las FDI.