Luego de la masacre realizada por el grupo terrorista Hamas el 7 de octubre de 2023, asesinando a más de 1500 personas en suelo israeli y secuestrando a más de 200, se estima que unas 115 personas siguen en condición de rehenes en Gaza por 10 meses y contando.
La llegada de Blinken se da en el marco de la cumbre que se llevará a cabo en El Cairo, Egipto, donde se negocian los posibles desenlaces del conflicto.
Desde el gobierno americano denominan la cumbre como “el juego final” para llegar a un acuerdo y Blinken afirmó lo siguiente: “Probablemente sea la mejor, tal vez la última oportunidad de llevar a los rehenes a casa, lograr un alto el fuego y poner a todos en un mejor camino hacia una paz y seguridad duraderas”. “Estoy aquí como parte de un esfuerzo diplomático intensivo siguiendo las instrucciones del presidente Biden para intentar llevar este acuerdo a buen puerto y, en última instancia, superarlo”. Las otras partes presentes como mediadores serán el mismo Egipto y Qatar.
A pesar de afirmar que se llegó un acuerdo en varios puntos, tanto las FDI como Hamas expresan que hay puntos fundamentales en los que ninguna de las partes está abierta a negociar.
Por el lado de Hamas, se exige el retiro total de tropas israelíes de terreno gazatí además de un alto al fuego permanente. Por el lado de Israel, prefiere un alto al fuego temporal y se niega a una retirada total de las tropas, exigiendo mantenerlas en al menos dos importantes corredores de seguridad como Filadelfia y Netzarim.
La principal resistencia a este acuerdo por parte de Israel es del actual primer ministro, Benjamin Netanyahu, quien prometió no dar un paso atrás en la guerra hasta eliminar por completo a todos los miembros de Hamas dentro de la franja de Gaza, así asegurando que ningún episodio similar a aquel 7 de octubre se repita. Claramente esta postura dificulta cualquier tipo de negociación por la paz pero hay que tener en cuenta los distintos intereses que hay en las partes, tanto aquellas que son parte del conflicto como también los de los mediadores.
Para entender la postura de Netanyahu que disiente con la de el gobierno de Estados Unidos, hay que tener en cuenta lo siguiente:
El principal interés de Netanyahu es limpiar su imagen luego de “permitir” que la masacre del 7 de octubre suceda, por eso prometio eliminar a Hamas y de esa manera terminar con el terrorismo que amenaza a Israel desde la franja de Gaza desde hace decadas. Aceptando un alto al fuego y retirando tropas, Netanyahu cree que esa posibilidad se va a diluir en el tiempo y terminará con una promesa incumplida, manchando aún más su imagen y figura como líder en Israel.
Por el lado de Estados Unidos, el gobierno de Biden busca alcanzar un acuerdo de alto al fuego y devolución de rehenes ya que tiene que “volver” a Estados Unidos con un logro que le de mayor posibilidad al partido demócrata que pueda ser reelecto en las próximas elecciones en noviembre de este año ya que una de las mayores críticas que recibe el gobierno actual es su débil acción en cuanto a política exterior, que justamente es uno de los puntos fuerte que tuvo la gestión de Donald Trump, quien será el candidato por el partido republicano, recordado por promover la firma de los Acuerdos de Abraham que incluyen países de medio oriente.
Repercusiones de las primeras conversaciones en El Cairo
Tras ser llevadas a cabo las primeras reuniones entre la delegación de Estados Unidos liderada por Blinken con el presidente egipcio, Abdelfatah El-Sisi, se acordó que es hora de dar fin a esta guerra para evitar que los conflictos se expandan en la región más de lo actual teniendo en cuenta la constante amenaza de un ataque directo por parte de Irán, coordinado con ataques realizados por sus proxies, así como Hezbollah.
Antony Blinken continúa su gira en medio oriente durante la semana donde también visitará en Doha al Emir de Catar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, en busca de continuar el proceso para que un alto al fuego y una devolución de rehenes que lleve estabilidad a la región sea posible.