Luego de un periodo de fuertes tensiones y débiles comunicaciones, el secretario de Estado Antony Blinken viajó a China para reunirse con altos funcionarios chinos. Se trata del primer secretario de Estado en viajar a China en los últimos cinco años y el funcionario de mayor rango en realizarlo desde que Biden asumió la presidencia.
Hasta el momento, ambas potencias no mantenían relaciones fluidas. Inicialmente, este viaje estaba programado para febrero, pero incidentes como el globo derribado en Estados Unidos generaron un freno. El peligro de dos potencias que no se comunican en situaciones de tensión genera que este viaje sea de extrema relevancia.
El objetivo fue volver a encaminar sus relaciones hacia una mayor estabilidad. Previo al viaje, Blinken comunicó que el propósito era establecer líneas de comunicaciones sostenidas y claras entre sus gobiernos para evitar desentendidos. Esperaba tratar temas comunes como el cambio climático o la estabilidad económica.
Lograrlo no fue fácil. Ambos países se culparon mutuamente de no tener comunicaciones más estables, sobre todo entre sus funcionarios militares. China acusó en diferentes ocasiones a Estados Unidos por el aumento de tensiones y solicitó que mostrara respeto y dejara de interferir en asuntos internos.
Desde un principio, no se mostraron altas expectativas o confianza respecto a la visita. Estados Unidos comunicó que no esperan lograr una transformación en sus relaciones, sino que acuden con un enfoque realista con el sincero deseo de gestionar su competencia.
Su primer encuentro fue con el ministro de Relaciones Exteriores Qin Gang el domingo. Durante las cinco horas de reunión, invitó al ministro a visitar Washington en un futuro para continuar las discusiones, lo cual fue aceptado. Blinken expresó una variedad de preocupaciones del país y también oportunidades para trabajar juntos hacia sus objetivos.
Ambas partes mostraron un interés en reducir las tensiones en diferentes frentes. Sin embargo, sus diferencias también se hicieron notar. El reporte publicado por china acerca de la reunión estableció que la relación entre ambos países se encontraba en el punto más bajo desde el comienzo de sus relaciones diplomáticas en 1979. Además, comunicó que la problemática en Taiwán era el mayor riesgo entre ambos.
Por su parte, en el reporte estadounidense se estableció que el secretario dejó en claro que el país defenderá sus intereses y valores junto a sus aliados para avanzar a un mundo libre, abierto y de acuerdo con el derecho internacional.
En la mañana del lunes, Blinken se reunió con el diplomático de mayor rango de China, Wang Yi. Siguiendo lo establecido reiteradas veces por el país, Wang culpó a la errónea percepción de Washington como la causa fundamental del declive en sus relaciones. Demandó que Estados Unidos dejara de afectar sus desarrollos tecnológicos y de promover una imagen de China como una amenaza.
Wang añadió que se debe realizar una elección entre el diálogo o la confrontación, la cooperación o el conflicto. Reiteró que Taiwán es uno de sus intereses fundamentales sobre el cual no hay espacio para compromisos o retrocesos. Por su parte, Blinken volvió a marcar la necesidad de manejar responsablemente su competencia mediante canales de comunicación abiertos.
El lunes llegó el esperado encuentro con el presidente chino Xi Jinping. La incertidumbre respecto a la reunión estuvo presente desde el inicio del viaje y fue anunciado solo una hora antes. En el encuentro de una hora y media, el presidente estableció que “el mundo necesita una relación sino-estadounidense estable, y si China y Estados Unidos pueden llevarse bien tiene un efecto en el futuro y destino de la humanidad”.
Además, Xi Jinping agregó que China respeta los intereses de Estados Unidos y no va a desafiarlo o reemplazarlo, pero el país también debe respetar a China y no dañar sus legítimos intereses y derechos.
El presidente declaró que ambas partes lograron avances y encontraron terrenos de entendimiento, aunque estos no fueron precisados. “Las interacciones de Estado a Estado siempre deben estar basadas en el respeto mutuo y la sinceridad. Espero que el secretario Blinken, a través de esta visita, aporte un resultado positivo a la estabilización de las relaciones entre China y Estados Unidos” comunicó Xi Jinping.