En la mañana de este martes 16 de abril, una delegación argentina encabezada por el ministro de Defensa, Luis Petri, y el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, BG Xavier Isaac, firmó el contrato de adquisición de 24 aviones de combate Lockheed Martin F-16A/B MLU Fighting Falcon. El protocolo se realizó en el aeropuerto de Skrydstrup junto a las autoridades de Dinamarca.
Como ya hemos señalado en Radar Internacional, estos F-16AM/BM Block 15 están actualizados bajo el programa Mid Life Upgrade (MLU) hasta el Tape M6.5, estandarizando los caza a un Block 50/52. Esto implica un salto tecnológico de dos décadas para la Fuerza Aérea Argentina.
Este evento marca un punto de inflexión en décadas de destrato e indiferencia a las Fuerzas Armadas de la República Argentina por parte de los gobiernos nacionales. Por primera vez desde, al menos, la Guerra de Malvinas en 1982, el Gobierno argentino tomó la decisión política de recuperar capacidades fundamentales para la Defensa Nacional.
Con estos nuevos F-16, el pueblo argentino tiene ahora un garante concreto de la custodia de su propio espacio aéreo con capacidad de intercepción supersónica.
En pocas palabras, esta operación de 338 millones de dólares será pagada por Estados Unidos a Dinamarca y financiada a la República Argentina para pagarse en varias cuotas, unos 12 años a razón de 30 millones de dólares por año aproximadamente. Un precio meramente simbólico.
Además, Estados Unidos ‘depositó’ vía su programa Financiamiento Militar Extranjero (FMF, por sus siglas en inglés) 40 millones de dólares extra para que Argentina invierta en algunos sistemas y sensores para los aviones a requerimiento de la Fuerza Aérea Argentina.
Sobre el cronograma de entrega de los aviones, la cuestión prevista continúa de esta manera:
- 2024: a finales de año, se entregaría 1 unidad para entrenamiento en tierra de técnicos y mecánicos;
- 2025: llegarían a la Argentina 4 biplazas y 2 monoplazas;
- 2026: llegarían 6 monoplazas en 2026;
- 2027: llegarían 2 monoplaza y los restantes 4 biplazas;
- 2028: llegarían los últimos 6 monoplazas.
A su vez, paralelo a este contrato se negocia la adquisición de armamento en un contrato a celebrarse próximamente de forma directa con Estados Unidos. Este armamento sería compatible con nuestros nuevos aviones de combate y estaría destinado de dotar a los F-16 argentinos con capacidades concretas de dominio aéreo.
El armamento negociado con Estados Unidos es el siguiente: misiles AIM-9M/X Sidewinder, AGM-65 Maverick y AGM-88 HARM, junto a bombas GBU-31/38 JDAM y GBU-10/12 Paveway II.
Los F-16 recién adquiridos por el Gobierno Nacional tendrán su asiento natural en el Grupo 6 de Caza de la VI Brigada Aérea de la Fuerza Aérea Argentina, en la ciudad bonaerense de Tandil. Según el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerza Armadas, BG Xavier Isaac, “está previsto en el paquete (de inversión) una cierta cantidad de plata para modificar la VI Brigada. El trabajo será profundo, tendremos en cuenta hasta el último detalle: la pista, la calle de rodaje, los hangares y la sala de pilotos”.