El pasado miércoles 9 de agosto, el candidato a la presidencia del Ecuador, Fernando Villavicencio Valencia, fue asesinado al salir de un mitin político, realizado en un colegio al norte de la ciudad de Quito. A pesar de los esfuerzos por trasladarlo rápidamente a una clínica, se confirmó su fallecimiento minutos después del ingreso al centro médico.
Todas las evidencias apuntan a que el aspirante a la presidencia por el movimiento “Construye – Gente Buena” fue asesinado por presuntos sicarios; además de que resultó muerto uno de los sospechosos del crimen. En el atentado resultaron heridas al menos nueve personas, incluida una candidata a asambleísta y dos policías.
Villavicencio, de 59 años, era uno de los ocho candidatos que compiten por la presidencia en las elecciones anticipadas que se celebrarán el próximo 20 de agosto. Se desempeñó como asambleísta nacional desde mayo de 2021 hasta mayo de 2023, donde presidió la Comisión de Fiscalización. En esta función, presentó 24 informes denunciando irregularidades en empresas que mantenían contratos con el Estado. Su mandato fue interrumpido prematuramente debido a la disolución de la asamblea por medio de la “muerte cruzada” decretada por el presidente Lasso.
A pesar de haber llegado al legislativo a través de la Alianza Honestidad, Villavicencio se distanció de dicha organización y actuó de manera independiente. Sin embargo, sobre todo durante los últimos meses, mantuvo una postura cercana al oficialismo, donde se pronunció en contra del juicio político dirigido hacia Guillermo Lasso.
Además de su rol como asambleísta, Villavicencio se destacó como periodista y activista político. A lo largo de los años que dedicó al periodismo de investigación, sus denuncias al gobierno de Rafael Correa resaltaron de manera significativa. Uno de los hitos en este sentido fue su contribución al artículo “Odebrecht y otras multinacionales pusieron presidente en Ecuador”, publicado en 2019, en el cual expuso una parte de la trama del “Caso Sobornos 2012-2016” que llevaría a que el expresidente, quien actualmente se encuentra en condición de asilo político en Bélgica, reciba una sentencia de 8 años de prisión por cohecho.
El diario ecuatoriano El Universo estima que a lo largo de su trayectoria periodística y política, llevó a cabo aproximadamente 260 investigaciones, incluyendo Palo Azul, la Refinería de Esmeraldas, Petrochina, Julian Assange y Arroz Verde. Villavicencio también fundó el portal “Periodismo de Investigación”, desde el cual divulgaba sus denuncias relacionadas con la contratación pública en el ámbito de los sectores estratégicos, principalmente enfocado en los contratos petroleros, y por ello se identificaba como un “activista anticorrupción“, aunque su parcialidad fue cuestionada por distintos actores.
En su historia política, Villavicencio fue parte del Movimiento de Unidad Plurinacional, Pachakutik. También ejerció como dirigente de la Coordinación de Movimientos Sociales, desde donde realizó denuncias dirigidas a diversos gobiernos, incluyendo el de Gustavo Noboa. Por otra parte, se desempeñó un papel como líder sindical en Petroecuador.
En su campaña presidencial, Villavicencio planteaba como propuestas centrales una política firme contra los delincuentes y una lucha incansable contra la corrupción. El candidato advirtió en varias ocasiones a diversos medios que había recibido amenazas por parte de alias “Fito”, líder de la banda delictiva Los Choneros. “Si sigo refiriéndome a él y a su estructura ellos atacarán en mi contra o atentarán contra mi vida“, manifestó.
Sin embargo, decidió proseguir con su campaña afirmando que “lo único que pueden hacer es matarme, y con eso liberamos un pueblo entero“. La Fiscalía continúa llevando a cabo investigaciones con el objetivo de identificar a los responsables intelectuales y materiales detrás del asesinato.
“Escuchen bien, a mí me han dicho que use el chaleco, aquí estoy camisa sudada carajo! Ustedes son mi chaleco antibalas. Ustedes son un pueblo valiente y yo soy valiente como ustedes. Ustedes son quienes me cuidan. Que vengan los capos del narco, que vengan los sicarios, los vacunadores. Se acabó el tiempo de amenaza, aquí estoy yo“, sentenció Villavicencio en la ciudad de Chone, Manabí, en unos de sus mítines.
El asesinato de Villavicencio conmovió profundamente a todo Ecuador, trascendiendo las diferencias de banderas políticas y posturas. Además, un hecho de tal magnitud llegó a los titulares de los portales más importantes a nivel global, dejando perplejo al mundo ante la noticia.
Asimismo, representantes de diversos países expresaron su indignación por lo ocurrido en Ecuador. Uno de ellos fue el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien, además de condenar el acto y expresar sus condolencias, ofreció su apoyo para colaborar con las autoridades locales en la investigación.
La respuesta del gobierno ecuatoriano
Ayer, el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, se reunió junto al Gabinete de Seguridad en Carondelet, acompañado por la presidenta del CNE, Diana Atamaint; la fiscal general del Estado, Diana Salazar; el presidente de la Corte Nacional de Justicia, Iván Saquicela; y otras autoridades de Estado para determinar las acciones que se llevarían a cabo en las próximas horas.
Tras la reunión, el presidente se pronunció en cadena nacional anunciando la firma de dos decretos. El primero declara tres días de luto nacional en honor a la memoria de Fernando Villavicencio, mientras que el segundo establece el estado de excepción por 60 días. Además, calificó el asesinato como un “crimen político” que adquiere “carácter terrorista” y que representa un intento de sabotear el proceso electoral.
“Quiero decirle a quienes buscan amedrentar al Estado que no vamos a retroceder. El estado está firme y la democracia no claudica ante la brutalidad de este asesinato. No le vamos a entregar el poder y las instituciones democráticas al crimen organizado, aunque esté disfrazado de organizaciones políticas. Todas las autoridades aquí reunidas nos mantendremos juntas y coincidimos en que ante la pérdida de un demócrata y un luchador, las elecciones no se suspenden. Al contrario, estas se tienen que realizar y la democracia se tiene que fortalecer“, resaltó Lasso en cadena nacional.
Este parece ser el decimoséptimo decreto de estado de excepción emitido durante la presidencia de Lasso, una medida que no resultó suficiente para abordar la situación de violencia en el país. Como resultado, hubo numerosas críticas hacia su respuesta, especialmente porque Alexandra Villavicencio, hermana del fallecido, responsabilizó al Gobierno y al Ministro del Interior por la muerte de su hermano, afirmando que no había recibido la protección prometida por las autoridades, a pesar de haber denunciado las amenazas en su contra.
Por su parte, Diana Atamaint, presidenta del CNE, comunicó al pueblo ecuatoriano que la fecha de las elecciones, el 20 de agosto, se mantendrá inalterable, así como todas las actividades planificadas en el calendario electoral aprobado por el pleno del Consejo Nacional Electoral. Además, anunció que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional reforzarán la seguridad en todos los recintos electorales, y que organismos internacionales respaldarán el proceso con misiones de observación.
Hasta el momento, según la información proporcionada por la Fiscalía General del Estado, se ha registrado la detención de seis personas en varios allanamientos realizados. El ministro del Interior, Juan Zapata, confirmó que, por la información preliminar levantada, los aprehendidos son de nacionalidad extranjera y pertenecen a grupos de delincuencia organizada.
Además, se reporta que uno de los sospechosos, quien participó en el ataque armado, fue perseguido, detenido y posteriormente trasladado a la Unidad de Flagrancia en Quito. Sin embargo, falleció debido a las heridas resultantes del intercambio de disparos con los agentes del orden, según lo informado por la entidad.
Lo último que se comunicó desde la presidencia es que se ha solicitado la colaboración del FBI en la investigación del asesinato. La Agencia Federal de Investigación e Inteligencia de Estados Unidos ha aceptado esta solicitud y en las próximas horas se espera la llegada de una delegación al país sudamericano.
Las posturas de los candidatos
En unas elecciones con tanta fragmentación, hay algo que une a cada uno de los ecuatorianos no vinculados con las mafias: el deseo de vivir en un país seguro donde prevalezca la paz. En correspondencia, todos los candidatos a la presidencia expresaron su indignación por lo ocurrido y, al menos en el discurso, optaron por actuar en consecuencia.
Yaku Pérez Guambertel, candidato de la alianza “Claro Que Se Puede”, anunció la suspensión temporal de su campaña electoral e instó a todos los candidatos a dejar de lado las banderas políticas para establecer un pacto social por la seguridad. Expresó que “la democracia está de luto” y realizó un llamado “casi desesperado” a dejar atrás cualquier ideología, bandera o color político, enfocándose en la implementación de medidas concretas para garantizar la seguridad de la sociedad ecuatoriana.
Pérez mencionó que esperaba un “sacudón” a raíz del asesinato de Agustín Intriago, pero que no se produjo ningún cambio, lo que llevó al trágico suceso con Fernando Villavicencio. Hizo hincapié en que “es hora de que el presidente Lasso deje de lado la indiferencia“. Adicionalmente, hizo referencia a la situación de Colombia en la década de los ochenta, señalando que “no sé si estamos a tiempo, pero no podemos perder ni un minuto“.
El exvicepresidente y candidato a la presidencia por la alianza “Actuemos”, Otto Sonnenholzner, fue contundente en sus declaraciones. En primer lugar, se dirigió al gobierno ecuatoriano exigiendo acciones: “no queremos más reuniones, no queremos más declaraciones, exigimos acciones, faltan todavía tres meses de gobierno, actúen, nos estamos muriendo, nos estamos ahogando en un mar de sangre y lágrimas“. Asimismo, repitió su solicitud al Gobierno para que tome medidas con firmeza. “Esto no es llenar las calles de militares. Esto es dar con los cabecillas responsables de lo que está ocurriendo y cuando se los capture tratarlos como corresponde, con las restricciones que se merecen según el riesgo que representan, eso es lo que no está ocurriendo en el Ecuador“, sentenció.
Además, Sonnenholzner hizo un llamado a la unidad a sus contendientes: “En este momento nuestra lucha no es por unos votos, la lucha de todos nosotros es contra la delincuencia, contra unos cuántos miles de miserables que nos tienen de rodillas a los ecuatorianos“, dijo.
Por demás, los instó con urgencia y prometió llamarlos uno por uno para que suspendan sus actividades proselitistas. Por un momento, “dejemos de lado esta campaña por un rato y sentémonos juntos a discutir cual es el futuro de nuestro país. Tomemos juntos decisiones que después nos comprometamos a respaldar porque solo ninguno de nosotros va a poder. O nos unimos o nos hundimos“, agregó el candidato.
Otros candidatos, como Jan Topic, también anunciaron la suspensión temporal de sus campañas, tanto en solidaridad con los familiares, simpatizantes y coidearios del postulante, como por razones de seguridad para sus equipos. Topic reiteró la necesidad de aplicar una mano dura contra la delincuencia. Por su parte, los demás presidenciables, Luisa González, Daniel Noboa, Bolivar Armijos y Xavier Hervas también se pronunciaron condenando el atentado.
Es importante señalar que esto no garantiza que los candidatos actúen conforme a lo establecido en sus discursos, dado que hasta el momento no se han informado novedades acerca del interés colectivo en un acuerdo nacional propuesto por algunos de ellos.
El año electoral más violento de la historia ecuatoriana
El Ecuador se encuentra actualmente sumido en una ola de violencia en sus calles que ha alcanzado a candidatos y políticos. Durante este año, en el que se están llevando a cabo campañas para las elecciones anticipadas, también se celebraron elecciones seccionales que lamentablemente no estuvieron exentas de episodios de violencia.
Villavicencio no es ni el primer ni el último nombre víctima de la situación de violencia que afecta al Ecuador. El pasado 23 de julio, Agustín Intriago, alcalde de la ciudad costera de Manta, recibió cinco disparos durante uno de sus recorridos por los barrios. Lamentablemente, el joven político no sobrevivió al ataque.
Rider Sánchez, candidato a asambleísta por Esmeraldas, tampoco tuvo mejor suerte. En la noche del 16 de julio, fue asesinado al salir de una reunión política en su provincia. Además, un día después de asumir la Alcaldía de Durán, ciudad colindante con Guayaquil, Luis Chonillo sufrió un atentado del cual logró sobrevivir. Ecuador está padeciendo una de las peores situaciones de violencia de su historia, entre enero y junio de 2023, la tasa de homicidios se sitúa en 16,2 por cada 100.000 habitantes.
Las elecciones seccionales de febrero tampoco transcurrieron en un ambiente pacífico. La noche anterior al inicio del proceso de sufragio, el 4 de febrero de 2023, Omar Menéndez, candidato por la Revolución Ciudadana para la alcaldía de Puerto López, fue asesinado en una zona comercial de la ciudad donde se postulaba. Asimismo, el 21 de enero del mismo año, durante un acto de campaña, Julio César Farachio, candidato a la alcaldía de Salinas por Unidad Popular, también fue asesinado. Durante este proceso se registraron al menos 8 ataques dirigidos a candidatos.
¿Quién reemplazará a Villavicencio en la boleta electoral?
El artículo 112 del Código de la Democracia establece que “cuando un candidato de elección popular fallece o se encuentra en un delicado estado de salud antes de las elecciones la organización política o alianza que auspicia esa candidatura podrá reemplazar con otro candidato de la misma organización política o alianza“. Además, detalla que si este evento ocurre después de la impresión de las papeletas correspondientes, se utilizará el material impreso, y los votos se computarán para el nuevo candidato.
El CNE ha establecido que, en lo que respecta al procedimiento para reemplazar al candidato presidencial, la organización política tiene la facultad de realizar dicho reemplazo hasta antes de la elección. Al contar con el 100% de la papeleta del binomio esté impresa, esta se mantendrá y los votos serán computados a su reemplazo.
No obstante, una vez que se haya presentado el nombre del reemplazo, el CNE tiene la obligación de calificar la candidatura. Esto significa que, si el reemplazo de Villavicencio no está inscrito y calificado por el CNE, no existirá oficialmente como candidato. En caso de que se vote por ese binomio, los votos no serían considerados válidos.
Andrea González Nader, candidata a vicepresidenta del binomio, estableció a través de un comunicado en sus redes que “Nos tomaremos unas horas de luto para despedirnos de nuestro Presidente Valiente, y, con dolor pero con la misma determinación que caracterizaba a nuestro líder irremplazable y eterno, anunciaremos las decisiones pertinentes al proceso electoral del 20 de agosto. El único consuelo que nos queda es votar valiente y hacer justicia en las urnas“.
En una conferencia de prensa del movimiento, afirmaron que no emitirían un pronunciamiento con respecto al reemplazo del candidato, ya que, en respeto a la democracia, no podían improvisar. Correspondía tomar la decisión en una asamblea adecuada para determinar quién sería el reemplazo.
Ante las negativas del CNE para diferir el debate presidencial que tendrá lugar este domingo, el Movimiento Construye – Gente Buena decidió que se enviará un comunicado para que sea leído en el espacio correspondiente al candidato, y ninguna otra persona participará en su lugar.
Entre otras declaraciones, la organización política expresó a través de una publicación en sus redes que “Quienes se sientan a negociar con los mafiosos, quienes les abrieron micrófonos, quienes generan campañas de miedo con vídeos trucados a nombre de las organizaciones criminales y quienes toman el nombre de Fernando Villavicencio con mentiras, son los responsables del crimen“.