Este jueves un asesor del líder supremo iraní, identificado como Kamal Kharrazi declaró que «La República Islámica no ha cerrado todas las puertas. Está dispuesta a negociar indirectamente con Estados Unidos para evaluar a la otra parte, establecer sus propias condiciones y tomar la decisión adecuada».

Desde el inicio del segundo mandato de Trump, la Casa Blanca ha estado ejerciendo presión sobre los iraníes para establecer limitaciones al desarrollo de su programa nuclear, mientras el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) viene advirtiendo que las reservas de uranio enriquecido de Irán, han alcanzado niveles preocupantes.

El mes pasado, la OIEA informó que Irán había triplicado sus stocks de uranio enriquecido al 60%, mientras que el nivel de pureza necesario para desarrollar una ojiva nuclear, es del 90%. En esta línea, el órgano advirtió que, de enriquecer un poco más sus reservas de uranio existentes, Teherán estaría en condiciones de fabricar unas seis bombas nucleares.

En este marco, Estados Unidos ha estado buscando sentar al régimen iraní en la mesa de negociaciones, e incluso se habría considerado la alternativa de solicitar la ayuda de Rusia para que esta oficie de mediadora entre Washington y Teherán. Sin embargo, Irán continúa negándose a discutir el tema con la Casa Blanca, y el régimen ha repudiado en reiteradas ocasiones lo que considera como amenazas de parte de Trump.

El pasado miércoles, Teherán dió a conocer que había recibido una carta de Donald Trump, instando al gobierno a buscar un acuerdo nuclear en el plazo de dos meses, bajo la amenaza de enfrentar sanciones más estrictas. El líder supremo de Irán rechazó el contenido de la carta, afirmando que Trump «apretará el nudo de las sanciones y aumentará la presión sobre Irán»

Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores iraní dijo que el documento estaba siendo evaluado, a pesar del carácter coercitivo del mismo. «Prestamos atención a todos los puntos de la carta y consideraremos tanto la amenaza como la oportunidad en nuestra respuesta», sostuvo Abbas Araqchi.

De este modo, en virtud de las recientes declaraciones de Kamal Kharrazi y los dichos de Abbas Araqchi de la semana pasada, se espera que Irán responda pronto a la carta enviada por Trump, a pesar de la impronta combativa del ayatollah Alí Khamenei.