El grupo terrorista respaldado por Irán comunicó que los dispositivos comenzaron a explotar alrededor de las 3:30 p.m. hora local en una ofensiva israelí dirigida contra sus miembros. El Gobierno libanés definió el ataque como “agresión criminal israelí”.
En tanto, el día del ataque el Ministerio de Salud de Líbano emitió un comunicado en el que reconoce que la situación es “urgente” debido al “gran número de heridos debido a lo que parece ser una explosión de (dispositivos) buscapersonas que las víctimas tenían en su poder”. Además, ha pedido a la población en posesión de este tipo de aparatos que se aleje de ellos.
Asimismo, se realizó un llamamiento a todo el personal médico para que se apersone en sus centros urgentemente, mientras que se solicitaba a la población facilitar el transporte de ambulancias por las carreteras. También se pidió a los hospitales atender a todos los heridos sin excepción.
El diario libanés ‘L’Orient-Le Jour’ selañó que numerosas ambulancias circularon por algunas de las principales ciudades del país para atender a los heridos. Mientras tanto, perfiles de redes sociales asociados al grupo terrorista llamaron a evitar difundir información sobre las regiones donde se habían registrado incidentes.
Los miembros de Hezbollah utilizan buscapersonas para comunicarse, pues llevan mucho tiempo pregonando el secretismo como piedra angular de su estrategia militar, renunciando a dispositivos de alta tecnología para evitar la infiltración de programas espía israelíes y estadounidenses.
A diferencia de otros actores no estatales de Medio Oriente, se cree que las unidades de Hezbollah se comunican a través de una red de comunicaciones interna. Esto se considera uno de los pilares fundamentales de la organización, acusada desde hace tiempo de operar como un Estado dentro de otro Estado.
A principios de año, el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, pidió a los miembros y a sus familias del sur del Líbano, donde se han librado combates con las fuerzas israelíes al otro lado de la frontera, que se deshicieran de sus teléfonos móviles, pues creía que Israel podía rastrear sus movimientos a través de ellos.
“Hezbollah recurrió a estos dispositivos pensando que serían más seguros para sus combatientes en lugar de los teléfonos, que podían ser localizados por GPS”, explicó Melamed, exfuncionario de los servicios de inteligencia israelíes y analista de Medio Oriente.
Estos dispositivos de muy baja tecnología se utilizaron en su contra y muy posiblemente agravaron la tensión y la vergüenza de sus dirigentes.
Mientras el Líbano se tambalea por el ataque, aumentan las especulaciones sobre la forma en que se logró hacer explotar los beepers. Algunas fuentes sostuvieron que Israel interceptó y adulteró un lote de buscapersonas encargados al fabricante taiwanés Gold Apollo y destinados a Hezbollah.
En tanto, numerosas fotos de Líbano en las redes sociales parecen mostrar localizadores Gold Apollo dañados, al menos uno de los buscapersonas que aparecen en las imágenes es un modelo Gold Apollo AR924.
El mensaje a Hezbollah es claro: “Podemos llegar a ustedes en cualquier lugar, en cualquier momento, en el día y el momento que elijamos, y podemos hacerlo con solo pulsar un botón”.
También es probable que la operación estuviera diseñada para crear un alto nivel de paranoia entre los miembros de Hezbollah, degradar su capacidad para reclutar combatientes y erosionar la confianza en sus dirigentes.