Manuel Pizarro, presidente de Bersa, dió detalles sobre las negociaciones con las Fuerzas Armadas en torno a la posible adquisición del BAR-15, el fusil de asalto fabricado por Bersa en Georgia, EEUU.
En diálogo con Nicolás Promanzio y Andrei Serbin Pont en Neura, afirmó que existe la voluntad de producir el fusil en Argentina, pero que sería necesario un contrato que justifique tal inversión.
El Ministerio de Defensa se encuentra evaluando distintas alternativas para sustituir al FAL, actual fusil de asalto del Ejército Argentino y cuyo necesario reemplazo se ha postergado durante años. En este marco, y luego de que MinDef manifestara su intención de avanzar con esta tarea pendiente, Bersa, empresa argentina fabricante de armas, propuso el BAR-15, basado en la plataforma AR-15, como una opción para reemplazar al histórico FAL.
Una disyuntiva que surge de este asunto tiene que ver con el calibre del fusil en cuestión, mientras que algunos están a favor de mantener el 7,62, muchos sostienen que es hora de pasar al 5,56. Sin embargo, una tercera postura sugiere el empleo de ambos para cubrir un mayor abanico de necesidades ante distintos escenarios.
La Argentina debería estar considerando seriamente una estrategia de complementariedad de calibres, que implicaría la utilización tanto del 5.56×45 mm como del 7.62x51mm. Esta aproximación permitiría cubrir un espectro más amplio de necesidades tácticas, desde operaciones urbanas hasta enfrentamientos en terreno abierto, maximizando la flexibilidad operativa de las fuerzas armadas
– Andrei Serbin Pont en Pucará Defensa
En esta línea, Pizarro afirmó que Bersa podría fabricar el BAR-15, tanto en su plataforma AR-15 (5,56) como en AR-10 (7,62), ofreciendo de este modo una alternativa flexible que se adapte a las necesidades del Ejército, sin tener que descartar ningún calibre. Además, la idea de la empresa sería hacer extensivo el uso del BAR-15 a todas las Fuerzas Armadas, no solo al Ejercito Argentino.
Adicionalmente, expresó su voluntad de producir el fusil en la Argentina, y que si bien implicaría una inversión muy grande, las capacidades están.
En esta línea, lo que estaría buscando Bersa es un contrato que justifique la inversión que se necesita para fabricar el fusil en el país. De esta manera, la elección del BAR-15 en reemplazo del FAL permitiría traer el proceso productivo que hoy tiene lugar en Georgia, en beneficio del desarrollo de la industria nacional para la defensa.
Si uno ve el modelo de negocios que tiene Bersa, una vez instalada esa capacidad acá, se exportaría a otros países
– Manuel Pizarro
En la entrevista, Pizarro también mencionó que está en conversaciones la implementación de un esquema que pueda incluir a Fabricaciones Militares.