Este domingo, Joe Biden levantó la prohibición a las fuerzas armadas ucranianas de utilizar misiles estadounidenses de largo alcance para atacar posiciones en el interior del territorio ruso, algo sobre lo que Putin había advertido con anterioridad.
Según señalaron funcionarios estadounidenses, es probable que inicialmente las armas sean utilizadas contra soldados rusos en la región de Kursk, al oeste de Rusia. La decisión, que mantiene divididos a los asesores del Pentágono, llega en las últimas semanas de Biden en la Casa Blanca, mientras que el presidente electo, Trump, prometió limitar la ayuda militar a Ucrania. De acuerdo a REUTERS, aún no está claro si Donald Trump revertirá esta decisión una vez que asuma el cargo.
Aparentemente la medida se habría producido en respuesta a la decisión rusa de contar con la participación de soldados norcoreanos en el conflicto, por lo que ahora Washington permitirá el uso de sus misiles ATACMS, con un alcance de hasta 300 kilómetros.
De acuerdo al New York Times, los funcionarios de EEUU no esperan una gran alteración del curso de la guerra, pero uno de los objetivos de la decisión es hacerle saber a Corea del Norte que sus fuerzas son vulnerables, y que no debe enviar más.
Dentro del Pentágono, algunos funcionarios se oponían a entregar este tipo de misiles a Ucrania, ante la preocupación de que Putin amplíe la guerra, y advirtiendo que el ejército estadounidense no contaba con muchas unidades. Mientras tanto, otras voces en Washington dicen que Biden y sus asesores se estaban dejando intimidar muy fácilmente por la retórica hostil de Moscú.
En tanto, el presidente ruso aseveró con anterioridad que una decisión de este tipo sería considerada como una participación directa de los países de la OTAN en la guerra, y que cambiaría sustancialmente la naturaleza del conflicto.
Este martes, Putin sostuvo que podría considerar el uso de armas nucleares si Rusia fuera objetivo de un ataque con misiles convencionales apoyado por una potencia nuclear, aumentando el temor en occidente de que la medida de la Casa Blanca escale el conflicto.
En esta línea, Moscú advierte que cualquier agresión contra Rusia por parte de un Estado que sea miembro de una coalición, será considerado como un ataque proveniente de dicha coalición.
Al respecto, algunos asesores de Biden, basándose en una evaluación reciente de los servicios de inteligencia, advirtieron que Putin podría responder al uso de este tipo de misiles en suelo ruso, ordenándole a sus agencias de espionaje que tomaran represalias contra Estados Unidos y sus aliados europeos. El informe consideraba numerosas respuestas posibles, como actos de sabotaje contra instalaciones europeas, y ataques potencialmente letales contra bases militares estadounidenses.