Los avances de la ofensiva anunciada por el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, para recuperar los territorios ocupados por Rusia y las crecientes tensiones entre el grupo mercenario Wagner y el alto mando ruso son dos aspectos claves a analizar en el contexto de la guerra ruso-ucraniana hasta junio de 2023.

Con respecto al primer tema, es notable el cambio observado en la dinámica de las acciones en la guerra. Las recientes ofensivas lanzadas por las tropas ucranianas en las regiones de Zaporiyia y Donetsk, cerca de las ciudades de Velika Novosilka y Vugledar, son un evento trascendente después de un prolongado estancamiento en el frente. Aunque no se las consideren como una «gran contraofensiva«, sí representan un avance importante para Ucrania. 

Se informa que las operaciones militares se han llevado a cabo en múltiples puntos del frente, logrando la ocupación de posiciones con un ritmo lento, pero constante. Uno de los logros más destacados fue el ataque ucraniano en la región de Jerson el 15 de junio, que causó daños al sistema de puentes y carreteras que conecta a al territorio continental con la península de Crimea, bajo el control ruso desde 2014. Este éxito tiene un impacto relevante tanto en el control de la península como en la logística rusa en la región.

Además, hasta ahora, las fuerzas ucranianas han logrado recuperar algunos territorios en el este del país, especialmente en las regiones de Donetsk y Luhansk. Sin embargo, las operaciones de recuperación enfrentan varios desafíos, fundamentalmente la resistencia por parte de las fuerzas rusas y de los grupos separatistas respaldados por Rusia. Aunque se han registrado avances significativos en ciertas áreas, el proceso de recuperación de territorios sigue siendo complicado y presenta altos costos humanos y materiales. 

En cuanto al segundo tema, las desavenencias entre el líder del grupo de mercenarios Wagner, Yevgeny Prigozhin, y las autoridades militares rusas no son algo nuevo. Wagner es un grupo de mercenarios privados relacionado con el liderazgo ruso que ha participado activamente en el conflicto de Ucrania. Sin embargo, se han informado disputas y discrepancias constantes entre los intereses y acciones de este grupo y el alto mando ruso.

El punto culminante de esta rivalidad ocurrió el 22 de junio, cuando Prigozhin acusó a las fuerzas armadas rusas de bombardear sus posiciones de retaguardia y anunció una «marcha por la justicia» en contra del Ministerio de Defensa de Rusia. Esto llevó a las autoridades militares rusas a retirar a Prigozhin de cualquier control sobre las unidades militares regulares y a limitar el apoyo que sus fuerzas mercenarias recibían.

En respuesta, Prigozhin abandonó, con un número indeterminado de fuerzas, los sectores que ocupaba en Ucrania, cruzó la frontera hacia Rusia y ocupó el Cuartel General de las Fuerzas Rusas del Sur, ubicado en la región de Rostov, amenazando con continuar su avance hacia Moscú. Las autoridades rusas militarizaron la seguridad de sus principales instalaciones y edificios gubernamentales, ordenando ataques con helicópteros artillados contra las columnas de la organización Wagner.

Este episodio marca un paso más en la creciente retórica tensa entre Wagner y el Ministerio de Defensa ruso. Además, el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia ha iniciado un caso penal por llamamientos a la rebelión armada, intensificando aún más la situación.

Claramente, estas disputas reflejan la lucha por el liderazgo en las operaciones militares rusas en Ucrania y por la obtención de beneficios políticos. Las discrepancias principales entre ambos actores se refieren a acusaciones de incompetencia, falta de apoyo en el campo de batalla y asignación de misiones peligrosas. Estas diferencias, que se acercan a un motín, podrían generar aún mayores tensiones internas y afectar la cohesión en las operaciones militares rusas en Ucrania.

Finalmente, es importante destacar que la guerra entre Rusia y Ucrania sigue siendo un conflicto complejo y en constante evolución, y parece que aún está lejos de llegar a su fin. Los eventos y los desarrollos pueden cambiar rápidamente, por lo que es crucial estar bien informado y actualizado para tener una comprensión completa y precisa de la situación.