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Carrera militar autónoma: Estados Unidos crea su primer escuadrón de drones de ataque

Inspirado por los cambios en el campo de batalla moderno, el Cuerpo de Marines estadounidense apuesta por una doctrina militar adaptada a la guerra en red y los sistemas no tripulados. ¿Qué lecciones deja esta transformación para países como Argentina?

Publicado el 9 de abril de 2025 por Facundo Galli Lobo
Carrera militar autónoma: Estados Unidos crea su primer escuadrón de drones de ataque

Tecnología al servicio del combate táctico

El Cuerpo de Marines de los Estados Unidos ha dado un paso significativo en la modernización de sus capacidades militares. La experiencia de los combates observados en Ucrania llevó a la creación del Marine Corps Attack Drone Team (MCADT, por sus siglas en inglés), un escuadrón bajo jurisdicción de dicha fuerza dedicado al entrenamiento y despliegue de drones de ataque.

Con base en Quantico, Virginia, el MCADT se enfoca en el uso de drones First-Person View (FPV), que transmiten imágenes en tiempo real al operador. Estos dispositivos, pequeños, maniobrables y de bajo costo, pueden emplearse tanto para reconocimiento como para ejecutar ataques de precisión contra objetivos tácticos.

El Mayor Alejandro Tavizon, responsable del programa, afirmó que la meta es garantizar que los Marines “mantengan una ventaja crítica en futuros conflictos” mediante el dominio de estas tecnologías.

Costo y efectividad: la ecuación omnipresente del poder militar

El Cuerpo de Marines subraya que estos drones pueden alcanzar objetivos a 20 kilómetros «por menos de USD 5.000». En comparación con el alto costo de misiles o sistemas guiados tradicionales, esto representa una revolución en términos de eficiencia táctica y gasto operativo.

Se trata de una lógica de combate pensada para escenarios de alta intensidad o guerra irregular, donde la velocidad, precisión y economía de medios definen el éxito.

Drone TRV-150C, diseñado para el reabastecimiento táctico y con capacidad para transportar unas 150 libras con autonomía de 67 millas por hora.

Lecciones ucranianas, proyecciones globales

La guerra en Ucrania demostró que el control del espectro aéreo ya no depende exclusivamente de aviones supersónicos o helicópteros. Las tácticas basadas en drones FPV —especialmente en entornos urbanos o de combate estático— obligan a repensar la doctrina tradicional. Particularmente en lo que se refiere a la conducción de los combates terrestre, urbano y de desgaste.

Un dron ruso derribado junto a los restos del avión Antonov An-225 en el aeródromo de Hostomel tras su recuperación por fuerzas ucranianas.

El MCADT participará próximamente en el Military Drone Crucible Championship, donde unidades como el 75º Regimiento de Rangers competirán en misiones tácticas. La iniciativa busca institucionalizar el entrenamiento con drones dentro de las fuerzas armadas estadounidenses. Esta actividad forma parte de una estrategia más amplia para institucionalizar la capacitación con drones en escenarios que simulan el combate real.

Integración con otras iniciativas del cuerpo de marines

El MCADT no surge de manera aislada. Forma parte de un ecosistema más amplio dentro del Cuerpo de Marines, que también incluye el desarrollo del Sistema Integrado de Defensa Aérea del Cuerpo de Marines (Marine Air Defense Integrated System o MADIS). Un sistema antiaéreo especializado en detectar y neutralizar amenazas aéreas, incluyendo drones hostiles, subrayando la importancia de las capacidades de defensa aérea en el entorno operativo actual. Unidades desplegadas en zonas sensibles como el Indo-Pacífico ya han comenzado a operar con este sistema.

Ambos programas —ofensivos (MCADT) y defensivos (MADIS)— marcan el rumbo de una fuerza más ágil, tecnológicamente adaptativa y conectada en red.

Drones, doctrina y defensa: la redefinición necesaria para un mundo en transformación

Drone de ataque REAPER de los US Marine Corps.

La creación del escuadrón MCADT es mucho más que una actualización tecnológica: indica el compromiso de los Estados Unidos con la innovación y la preparación de sus fuerzas a través de una serie de redeficiones claves en su doctrina de estructuración militar.

El Cuerpo de Marines apuesta por una fuerza más ágil, tecnológicamente adaptativa y preparada para operar en un entorno dominado por la guerra en red y los sistemas autónomos.

Para países como Argentina, que buscan repensar sus capacidades de defensa en un mundo multipolar y tecnificado, la inversión en sistemas autónomos —tanto para ataque como para reconocimiento defensa— debería formar parte de una agenda estratégica actualizada.

La guerra del futuro ya no es una hipótesis. Está en marcha.

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