Hsiao Wei Lee, directora del Programa Mundial de Alimentos en Afganistán, expresó su preocupación por la situación humanitaria en Afganistán tras anunciar que 20 millones de afganos no tienen suficiente comida para comer todos los días.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) describió la situación en Afganistán como extremadamente grave. Además, agregó que “alrededor de 4 millones de niños y madres en Afganistán enfrentan malnutrición severa”.
Hsiao Wei Li atribuyó la situación humanitaria crítica que se vive en Afganistán a la guerra y la inestabilidad política en Afganistán, hechos que, según su análisis, han llevado a la pobreza generalizada, a la inseguridad alimentaria y al acceso limitado a los servicios básicos y la atención médica.
El Programa Mundial de Alimentos también anunció que, durante el año pasado, proporcionó ayuda alimentaria a 23 millones de personas, incluidos 12 millones de mujeres y niñas en Afganistán. Además, subrayó que la continuación del envío de ayuda a Afganistán requiere 800 millones de dólares de ayuda urgente.
En este sentido, las Naciones Unidas han anunciado que, a pesar del hecho de que Afganistán enfrenta una de las mayores crisis humanitarias del mundo, tiene el presupuesto más bajo.
Según un informe publicado por el PMA el pasado 30 de abril, las autoridades de facto extendieron su directiva para restringir a las mujeres el trabajo para las Naciones Unidas a principios de dicho mes. Esta es la última reducción de los derechos de las mujeres en el país, tras las restricciones al trabajo de las mujeres para las ONG y el acceso a la educación secundaria y terciaria.
Afganistán es uno de los países con la mayor prevalencia de consumo insuficiente de alimentos. Según el informe, la causa fundamental de la hambruna en Afganistán es la crisis económica que se ha apoderado de Afganistán desde agosto de 2021, momento en el que los talibanes se hicieron con el poder tras la retirada estadounidense del territorio, agravada por décadas de conflicto, crisis climáticas y severas restricciones a los derechos de las mujeres y las niñas a trabajar y continuar su educación superior.
“Afganistán es el cuarto país con mayor riesgo de crisis humanitarias y desastres. Al entrar en el tercer año consecutivo de sequía, el país es el octavo más vulnerable al cambio climático y el menos preparado para adaptarse” (Programa Mundial de Alimentos).