Los datos revelan una creciente relevancia del yuan en el mercado global. Una de las razones por la cual se vio motivado dicho crecimiento se encuentra en las sanciones aplicadas por Estados Unidos a diferentes economías. Frente a las dificultades que ello representa, estos países sancionados optan por alejarse del dólar y virarse hacia la moneda china. Mientras tanto, China y Rusia toman la oportunidad para perjudicar la política norteamericana e impulsar sus políticas a favor de una “desdolarización”.
De este modo, se creó un movimiento internacional contra la dominancia global del dólar. Se trata de un enojo que se viene desarrollando en algunos países emergentes. Hoy, esto se ve potenciado debido al crecimiento de la participación de estos países en el mercado y a las sanciones récord aplicadas por Estados Unidos.
Los países en desarrollo receptores de las sanciones critican el uso del dólar como arma por parte de Estados Unidos. Su poder financiero demostró ser una herramienta que puede afectar fuertemente a cualquier país. Al sentirse amenazados por esta posibilidad, los países con intereses que no convidan con los norteamericanos se ven motivados a reducir su vulnerabilidad alejándose del sistema financiero occidental y los posibles castigos occidentales.
Aprovechando la percepción de estos países hacia Estados Unidos como una potencia hostil, China se sitúa como esa posible alternativa abierta a proveer un mercado más amigable hacia los países castigados.
Las estrategias chinas
China emprendió su búsqueda por internacionalizar el yuan y establecerlo como una de las principales monedas comerciales y crediticias, socavando el dominio del dólar. Además, al fortalecer la moneda china, sería capaz de enfrentar nuevas sanciones de Estados Unidos.
En varias ocasiones se puede observar como China cada vez más establece sus intercambios comerciales en yuanes. Esto se puede ver con los acuerdos impulsados para la venta de energía con países como Rusia, Brasil o Francia. También su Iniciativa de la Franja y la Ruta tiene un rol importante en expandir el yuan.
Además, China estableció sistemas de pago en reemplazo de Chips o Swift. Su propia versión se denomina CIPS (el Sistema de Pago Interbancario y Transfronterizo), la cual busca mejorar la agilidad y el coste de las transferencias transfronterizas en yuanes. Para potenciarlo, también se incorporó el renminbi o yuan digital, utilizando la tecnología en su comercio como una manera de ganar ventaja.
De este modo, China logra un menor acceso de Estados Unidos a la información acerca de sus transacciones y promueve los intercambios bilaterales. Gracias a dichas estrategias, según la Administración Estatal de Divisas de China, en marzo el yuan se convirtió en la moneda más utilizada en los pagos transfronterizos entre China y Rusia.
Casos que advierten el cambio en el sistema financiero internacional
Las economías de ASEAN se suman a esta tendencia y buscan reducir su dependencia al dólar al utilizar su divisa local o utilizando en mayor medida la moneda china. Por ejemplo, Bangladesh optó por el yuan para realizar un pago a Rusia por una planta nuclear.
También sucede en el caso de Argentina y sus pagos al FMI (Fondo Monetario Internacional). Al encontrarse con problemáticas en sus reservas en dólares, el país decidió pagar parte de su deuda en yuanes. Meses atrás, Argentina también acordó pagar las importaciones chinas en yuanes.
No solo China emprendió en la búsqueda de una internacionalización de su moneda. Un reporte del banco central de India indicó sus intentos por impulsar la rupia en el mercado global, agregando que el dólar “comenzó a erosionarse lentamente, y el orden económico tendrá que evolucionar para ver más allá del dólar norteamericano en el futuro”.
Los bloques económicos también buscan generar su propia unión monetaria. Esto sucede con el BRICS y su búsqueda de crear una moneda utilizada para su comercio, reemplazando al dólar. En la reciente cumbre de los BRICS, Putin declaró que el proceso de desdolarización es irreversible y que está ganando velocidad.
Además, el asesor en política exterior del presidente de Brasil comunicó que “hoy hay mucho malestar con el sistema financiero internacional basado en el dólar, y la razón principal detrás de ello son las sanciones”.
El dólar con un domino difícil de reemplazar.
El objetivo planteado por China no es simple de lograr. El yuan todavía se encuentra muy por detrás de otras divisas como el dólar o el euro. A pesar de los intentos por quitarle importancia, datos recientes del SWIFT revelaron un récord en la participación del dólar en los pagos globales.
En julio, un 46% de las transacciones globales SWIFT se realizaron mediante la moneda norteamericana. Sin embargo, el yuan también está creciendo en este aspecto. La moneda china alcanzó niveles récord con un 3% de los pagos globales, en comparación con el 0.03% que obtuvo 13 años atrás.
Por otro lado, el dólar participó en casi el 90% de todas las transacciones de divisas en el 2022, representa alrededor del 60% de las reservas extranjeras y un 50% de la facturación comercial, préstamos transfronterizos y los títulos de deuda internacionales.
Si bien la participación total del dólar en las reservas cayó de un 71% en los inicios de los 2000 a un 60% actual, gran parte de ello se debe al incremento del euro o la libra, y no tanto por el yuan, que actualmente posee alrededor de 2,5% de las reservas globales.
Por lo tanto, el dólar posee una tendencia negativa, perdiendo lentamente su participación en las reservas globales. Mientras tanto, la tendencia de China muestra ser positiva, aunque en un puesto muy lejano en comparación con el dólar.
Como se puede observar, China se enfrenta con grandes dificultades para destronar al dólar debido al rol internacional que sostiene desde hace décadas. Por ello, la moneda norteamericana no parece abandonar su rol dominante en un futuro cercano.
Según un artículo publicado por Fitch Solutions, si bien el rol del dólar continuará disminuyendo en los próximos años, será una erosión lenta. A pesar de que las medidas chinas y rusas actualmente están generando estragos en el rol internacional del dólar, se pueden ver como insuficientes para destronarlo en al menos la próxima década.
Por lo tanto, muchos creen que no habrá una alternativa que alcance a la moneda norteamericana en un futuro cercano. Aún así, refleja un sistema financiero internacional cada vez más fragmentado y con una posibilidad de diversificación de la moneda. Por ello, es una tendencia a la cual el mundo deberá estar atento, especialmente Estados Unidos.