Decenas de grúas mecánicas han empezado a alzarse como titanes sobre la costa del Océano Pacífico peruano, dando vida a un proyecto portuario monumental encabezado por un gigante asiático que busca consolidar su presencia en América Latina.
Bloque tras bloque, toneladas de material caen estruendosamente, compactando el terreno en una vasta área de alrededor de una milla cuadrada. Este es el preludio del proyecto más ambicioso de China en la región, el Mega-Puerto de Chancay, diseñado para transformarse en un epicentro comercial y fortalecer los lazos comerciales entre distintas regiones.
Ubicación estratégico
Ubicado a 60 kilómetros al norte de Lima, el Puerto de Chancay está destinado a ser la “puerta de entrada de América del Sur a Asia” según Mario de las Casas, responsable de asuntos institucionales en COSCO Shipping, la empresa estatal china líder en el proyecto. Con una inversión que asciende a $1.300 millones de dólares, este puerto ofrecerá una vía directa hacia China reduciendo en hasta 10 días el tiempo de viaje para las embarcaciones. Esto contrasta fuertemente con la situación actual, donde los barcos que viajan desde América del Sur a China pueden tardar más de 45 días, con escalas en América Central, México o Estados Unidos.
Un rasgo distintivo de Chancay radica en su naturaleza de puerto de aguas profundas, lo que le permitirá manejar buques portacontenedores que otros puertos sudamericanos no pueden recibir. Esta característica se erige como un factor determinante para el comercio y la conectividad en la región.
Conectividad
El puerto de Chancay se integra en la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda de China, una vasta estrategia global de inversión en infraestructura y logística que ha dejado su huella en múltiples continentes. Isaac B. Kardon, investigador principal de la Carnegie Endowment for International Peace y experto en asuntos marítimos chinos, subraya que hasta julio de 2020 ya existían al menos 95 puertos operados total o parcialmente por capital china en todo el mundo.
Para COSCO, este proyecto representa más que una simple inversión portuaria. Kardon afirma que “Chancay es una inversión estratégica para COSCO, la empresa estatal naviera más grande y globalmente competitiva de China”. Observa que la iniciativa refleja la voluntad china de expandir su presencia comercial y logística marítima a nivel global.
Capital compartido
Sin embargo, la envergadura de esta apuesta estratégica no ha pasado desapercibida por los funcionarios estadounidenses. La expansión de las empresas chinas en el ámbito portuario genera inquietud en Washington. De las Casas, representante de COSCO, comprende estas preocupaciones desde una perspectiva comercial, subrayando la presencia de la empresa china en 37 puertos alrededor del mundo, incluido el icónico puerto de Los Ángeles en California.
El puerto de Chancay es el resultado de una asociación entre COSCO Shipping y la empresa minera peruana Volcan, con un 60 % y un 40% de acciones respectivamente. La primera etapa del proyecto tiene como fecha estimada de finalización los últimos meses de 2024.
El movimiento de contenedores se llevará a cabo mediante un túnel de 1.8 kilómetros, cuya construcción experimentó un revés en mayo debido al colapso de una sección de su estructura. No obstante, la compañía ha anunciado que las labores en el área del túnel se reanudarán en los próximos días, con el objetivo de mantener el impulso de esta impresionante iniciativa que redefine el panorama portuario en América Latina y establece vínculos comerciales con Asia.