Un informe publicado por AidData revela las elevadas cifras de la financiación llevada a cabo por la República Popular China para la construcción de infraestructura portuaria en países de bajos y medianos ingresos. Entre 2000 y 2021, las entidades estatales del país han participado en 123 proyectos portuarios marítimos y contribuido en la construcción o expansión de un total de 78 puertos en 46 países distintos a través del otorgamiento de préstamos y subsidios por un total de casi 30.000 millones de dólares.
Una suposición central del análisis se centra en la utilidad que suponen los puertos o bases navales para la Armada del Ejército Popular de Liberación (PLAN), idea que se refuerza por el hecho de que la ley china exige que los puertos nominalmente civiles proporcionen apoyo logístico a la marina china en caso de ser necesario. Además de ello, la conexión entre una inversión que parece ser comercial y el establecimiento de futuras bases navales se entiende aún más teniendo en cuenta el modelo chino, por medio del cual una empresa de construcción u operación portuaria china, además de cotizar en bolsa, también puede ser una entidad estatal.
Cabe resaltar que todo indica que el gigante asiático está más activo en puertos en la costa occidental de África que en puertos ubicados en el Océano Índico, donde se ha generado gran interés geopolítico. En este sentido, China ha estado construyendo puertos desde Mauritania hacia el sur alrededor de África Occidental, a través del Golfo de Guinea, y hasta Camerún, Angola y Gabón. A partir de ello, las bases atlánticas pondrían al PLAN en relativa proximidad a Europa, el Estrecho de Gibraltar y las principales rutas marítimas transatlánticas.
En este contexto, cabe recordarse que las políticas estadounidenses han estado dirigidas fundamentalmente al Indo-Pacífico, con la asociación de seguridad de AUKUS, integrada junto con el Reino Unido y Australia; la profundización de los lazos logísticos con la India; el regreso a Filipinas y las Islas Salomón; y la cooperación en la defensa con Papúa Nueva Guinea. En esta línea, una base de PLAN en el Atlántico deja en evidencia un gran error del cálculo naval por parte de Washington y la Unión Europea.
Cabe destacar la característica de la ubicación de los puertos, los cuales se encuentran en lugares más lejanos, ya que es probable que las entidades chinas prefieran nuevas ubicaciones seguras donde puedan garantizar el control mayoritario y sin restricciones.
Las opciones más probables para la construcción de bases navales chinas
Además de su ubicación geográfica estratégica y la magnitud de las inversiones realizadas, a la hora de formular la lista de las opciones más probables para la construcción de bases navales del PLAN, el informe también ha tenido en cuenta otros factores significativos, tales como el tamaño del puerto y la profundidad del agua; la estabilidad política en el país anfitrión; y las posibles relaciones entre el país anfitrión con Pekín, medidas, por ejemplo, por la tendencia del gobierno anfitrión a votar junto a China en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
A partir de esto, se ha llegado a una lista de los ocho candidatos más probables para una futura base del PLAN: 1) Hambantota, Sri Lanka; 2) Bata, Guinea Ecuatorial; 3) Gwadar, Pakistán; 4) Kribi, Camerún; 5) Ream, Camboya; 6) Luganville, Vanuatu; 7) Nacala, Mozambique; y 8) Nouakchott, Mauritania.
Hambantota, Sri Lanka
China ha invertido colectivamente más de 2,19 mil millones de dólares en Hambantota, la mayor inversión china realizada en cualquier puerto del mundo. La ubicación estratégica de Hambantota, sumado a la popularidad de China entre las élites y la población, la alineación de Sri Lanka con China en la Asamblea General y el hecho de que Pekín ejerce el control directo sobre la instalación portuaria hacen de este sitio el principal candidato para una futura base naval.
Bata, Guinea Ecuatorial
Si bien los proyectos en Guinea Ecuatorial iniciaron con una simple inversión comercial, en tan solo meses, las construcciones ya habían comenzado.
Gwadar, Pakistán
La relación entre China y Pakistán es tanto estratégica como económica. Pakistán se ha convertido en el país insignia de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China, además de ser el mayor cliente de Pekín en materia de exportaciones militares. En Pakistán, los buques de guerra chinos ya se han convertido en un elemento fijo. En este sentido, a medida que el país se moderniza, la marina pakistaní se ha convertido en el mayor comprador extranjero de armas chinas.
En particular, Gwadar se encuentra estratégicamente situado en el extremo oeste de Pakistán, proporcionando cobertura para el Estrecho de Ormúz. Cabe considerar, además, el hecho de que China es más popular entre el público paquistaní que Estados Unidos.
Kribi, Camerún
La votación camerunesa en el seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas y el posicionamiento geopolítico del país africano juegan a favor del alineamiento con China.
Cabe resaltar que Freetown, en Sierra Leona, también podría ser otra posibilidad, gracias al tamaño de las inversiones de Pekín allí. De los dos principales partidos políticos de Sierra Leona, uno, el Congreso de Todo el Pueblo, ya se encuentra estrechamente vinculado a China.
Ream, Camboya
Si bien la inversión oficial hasta la fecha ha sido pequeña, es muy probable que, de algún modo u otro, Camboya se preste a una futura instalación de gran magnitud del PLAN.
Lo remarcable de esta nación del Sudeste Asiático es la relación de China con el primer ministro, Hun Sen, pues se trata de un antiguo aliado de Pekín. Y, si bien planea renunciar en agosto para ser reemplazado por su hijo, se espera que continúe tomando las grandes decisiones e influenciando considerablemente la política del país. Asimismo, las élites de Camboya también están estrechamente alineadas con el gigante oriental.
Además de ello, el martes pasado, la compañía estadounidense BlackSky publicó imágenes satelitales que suscitaron la sospecha de que Pekín ya se halla construyendo una instalación para aumentar su presencia naval en la región. La base naval financiada por China en Camboya está a punto de completarse, la cual incluye nuevos muelles capaces de soportar portaaviones y le brindaría a Pekín importantes beneficios estratégicos, como el acceso al Golfo de Tailandia.
Luganville, Vanuatu
Una inversión de 97 millones de dólares coloca a Vanuatu entre las 30 mejores inversiones a nivel mundial. En este contexto, cabe recordarse cómo, durante la Segunda Guerra Mundial, la isla estratégicamente ubicada fue el hogar de una de las bases avanzadas e instalaciones de reparación más grandes de la Marina de los Estados Unidos en el Océano Pacífico.
Nacala, Mozambique
Si bien las inversiones portuarias de China en Mozambique no han sido de la misma escala que en otros lugares, y el país tampoco ha visto la reacción a los préstamos e inversiones chinos que se han visto en otros países de África Oriental y Meridional, como Kenia y Tanzania, cabe resaltar la popularidad con la que cuenta China entre las élites y la población en general. Esto debe sumarse al hecho de que la potencia oriental patrocina una significativa cantidad del contenido de los medios de comunicación del país.
En términos de inversión, y al ser un puerto de aguas profundas, Nacala se convierte en el principal candidato para la construcción de una base naval china.
Nouakchott, Mauritania
Mauritania se encuentra relativamente cerca de Europa y de puntos estratégicos como el Estrecho de Gibraltar. Además, en la audiencia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU de 2020 sobre la nueva Ley de Seguridad de China para Hong Kong, 53 países apoyaron a China, incluidos Camboya, Camerún, Guinea Ecuatorial, Mozambique, Pakistán, Sri Lanka y Mauritania.
¿Comodín? Rusia
Además de la lista de los ocho puertos, también está la posibilidad de que China decida ubicar unidades de flota en una o más bases navales rusas. La ventaja de ello es que no necesitará persuadir al liderazgo ruso de la amenaza que presentarían Estados Unidos y Europa.
Rusia ya cuenta con bases navales en toda su vasta masa terrestre. Una base en el Océano Pacífico Norte constituiría un gran atractivo para los planificadores navales del PLAN. Tal instalación, como la base rusa existente en Vilyuchinsk, península de Kamchatka, sería segura, alejada del escrutinio público, haría uso de las instalaciones de atraque y reparación de buques de guerra existentes, y ubicaría al PLAN entre Japón, un aliado de Estados Unidos, y Alaska.