En medio de un escenario internacional convulsionado en varios frentes, Putin acogerá a representantes de 6 organizaciones internacionales y más de 30 países en el marco de la cumbre número 16 de los BRICS, que comenzó el día de hoy con reuniones informales.
En esta ocasión, se prevé abordar una amplia gama de temas, entre los que se destacan la cooperación económica, el cambio climático y la inclusión digital.
Del 22 al 24 de Octubre, el presidente ruso planea mantener una serie de reuniones bilaterales con los líderes de los países asistentes para dialogar en privado con algunos de ellos, entre los cuales están el presidente chino Xi Jinping, y el mandatario de la India, Narendra Modi. En este sentido, un asesor del gobierno ruso expresó el deseo de Putin de reunirse con todos los jefes de Estado que viajen a Kazan, señalando que “la tendrá difícil” debido a la cantidad de países que asisten.
Uno de los primeros líderes en ser recibidos por Putin, fue el Primer Ministro de la India, quien se reunió con su homólogo ruso hace unos instantes. Al momento de saludarse, ambos mandatarios se dieron un abrazo frente a las cámaras, algo poco común en el ambiente diplomático, expresando de este modo la afinidad entre estos dos países.
En tanto, Modi le expresó a su contraparte rusa la intención de la India de contribuir al descenlace pacífico de la guerra en Ucrania, señalando el compromiso de su país con la paz y la estabilidad global.
Además de los miembros originales del bloque, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y aquellos que se unieron en enero de este año (Irán, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita), la cumbre contará con la participación de Turquía, Azerbaiyán, Malasia, y numerosas naciones de África.
La participación africana en esta ocasión es una muestra de la creciente influencia que Rusia y China ejercen en el continente, a través del despliegue de infraestructura y la cooperación económica. La incorporación al bloque de países como Egipto, Etiopía y Malasia es un importante paso para fortalecer los vínculos de las potencias euroasiáticas con las naciones africanas, que ven en los BRICS una gran oportunidad para obtener inversiones y acceder a nuevos mercados.