En 2022, el continente americano en su conjunto experimentó un “aumento significativo en los niveles de criminalidad”. Si bien durante la pandemia de COVID-19 las medidas de confinamiento y las restricciones interrumpieron algunas actividades ilícitas tradicionales y redujeron los ingresos procedentes del narcotráfico, los grupos de crimen organizado se adaptaron rápidamente y cambiaron su enfoque a otras actividades delictivas, como la extorsión, la ciberdelincuencia y el comercio de bienes esenciales en el mercado negro.
A medida que comenzaron a abandonarse las restricciones por la pandemia y se reabrieron las cadenas de suministro, los actores criminales en América “reanudaron su expansión de actividades más tradicionales vinculadas al tráfico de drogas, mientras mantenían los nuevos mercados que habían capturado durante la pandemia”.
En términos de criminalidad, América es el tercer continente más afectado, después de Asia y África, respectivamente, conun puntaje promedio de 5,20. A nivel regional, Centroamérica fue identificada como la región que tiene el puntaje promedio de criminalidad más alto (6,28), seguido de América del Sur (5,94).
Al considerar los puntajes promedio de todos los mercados criminales, queda claro que América se ha convertido en un centro para los mercados ilícitos globales, con sus regiones figurando constantemente entre las tres primeras a nivel mundial para 11 de los 15 mercados analizados por el Índice 2023.
Los puntajes del Índice 2023 muestran que América continúa dominando el comercio mundial de cocaína como el principal mercado de origen de la droga. Si bien el cultivo de coca se concentra principalmente en Colombia, Perú y Bolivia, en América del Sur, otras regiones americanas sirven como importantes zonas de tránsito. El puntaje promedio para el mercado de cocaína en América es de 7,44, lo cual supone un crecimiento del 0,30 respecto del Índice 2021.
Dentro del continente, el mercado de cocaína es más prevalente en América del Sur, que tiene un puntaje regional de 8,29 (+0,46 respecto del Índice 2021); seguido por Centroamérica, con una puntuación de 7,81 (+0,37), y el Caribe, con una puntuación de6,77 (+0,15).
También, el Índice 2023 muestra que el mercado de la cocaína tiene una influencia significativa en 33 de los 35 países del continente. De estos, Colombia tiene el mercado de cocaína más penetrante del mundo, con una puntuación de 9,50, seguido por Brasil, México, Venezuela y Perú, todos con una puntuación de 9,0.
Junto con la expansión del mercado de la cocaína en América, ha habido un crecimiento significativo en el comercio de drogas sintéticas. Con una puntuación media de 7,0(+0,75), América del Norte es la tercera región más afectada a nivel mundial en este rubro. Dentro del continente, México parece ser el país más afectado por este mercado, logrando una puntuación de 9,0.
Los delitos ambientales también son frecuentes en América, dado que América del Sur ocupa el segundo lugar a nivel mundial en delitos relacionados con los recursos no renovables, con una puntuación media de 6,58 (+0,20). Asimismo, la minería ilegal de oro es una de las principales preocupaciones en el continente, cuyos grupos delictivos también están involucrados en otros mercados ilícitos de la región, como trata de personas y crimen financiero.
Centroamérica ocupó el tercer lugar a nivel mundial en delitos contra la flora y la fauna, con puntajes promedio de 5,88 (+0,13) y 6,13 (+0,25), respectivamente. Brasil ocupa el primer lugar en el continente en la explotación de estos dos mercados, con un puntaje de 8,50 en cada uno de ellos. Las altas puntuaciones en Brasil se explican, en parte, por la prevalencia de la tala ilegal y el tráfico de vida silvestre.
Con respecto al tráfico de armas, Paraguay y Jamaica lideran el rubro en América, ambos con un puntaje de 9,0 para este mercado. A nivel regional, Centroamérica ocupó el tercer lugar en el mundo en tráfico de armas, con un puntaje de 6,50 (+0,25).
Cabe resaltarse que las armas ilegales que se registran en Centroamérica provienen, fundamentalmente, de Estados Unidos. Las estadísticas revelan que entre el 70% y el 90% de las armas recuperadas en las escenas del crimen en México se remontan a Estados Unidos, y los cárteles de la droga adquieren armas en Texas y Arizona y las contrabandean a través de la frontera.
México ocupa la primera posición en la América tanto en trata como en tráfico de personas, con puntajes respectivos de 8.0 y 9.0. Además, Colombia sigue de cerca a México, ocupando el segundo lugar en América en trata de personas (8,0) y tráfico de personas (7,50).
De los cinco mercados criminales que se agregaron en el Índice 2023, los cuales no figuraban en el Índice 2021, podemos establecer que:
- En cuanto a ciberdelincuencia, América del Norte ocupó el primer lugar en el mundo, con una puntuación de 7,25.
- Centroamérica ocupa la primera posición a nivel mundial en extorsión y protección del crimen organizado, con una puntuación de 6,38. En muchos casos, las víctimas que no pueden cumplir con las demandas de extorsión se ven obligadas a desplazarse, lo que aumenta su vulnerabilidad a otros mercados criminales, específicamente a la trata y el tráfico de personas.
- El comercio de productos falsificados es otro mercado delictivo que está muy extendido en América. El puntaje promedio de América del Sur de 6,25coloca a la región en segundo lugar a nivel mundial. Por su parte, Perú y Paraguay tienen los puntajes individuales más altos de la región (ambos con 9,0).
- El mercado de crímenes financieros (5,98) es reconocido como el más prevalente a nivel mundial. En América, el mercado obtuvo un promedio de 5,39, con México (8.50) y Guyana (8.50) ubicándose entre los 10 principales países a nivel mundial.
- El comercio ilícito de productos sujetos a impuestos especiales es el más pequeño de los cinco nuevos mercados en América, con un puntaje continental relativamente bajo de 4,29. Paraguay es un importante centro para el comercio ilícito de tabaco, tanto a nivel nacional como regional (7,50).
Variaciones desde el Índice 2021
Las comparaciones con el Índice 2021 muestran que la criminalidad en América ha empeorado, al tiempo que la resiliencia se ha visto afectada. La puntuación media de criminalidad en el continente aumentó en 0,13 puntos a 5,20 en dos años, lo que sitúa los niveles de criminalidad en América más en línea con los observados en África (5,25).
En cuanto a las puntuaciones individuales de los países, varios países americanos experimentaron aumentos notables en los niveles de criminalidad, fundamentalmente Ecuador, Paraguay y Haití.
En 2021, América obtuvo una puntuación de 4,83 en ‘Resiliencia general’, ocupando el tercer lugar en el mundo. En 2023, esta puntuación disminuyó a 4,80(-0,03). A pesar de que el cambio promedio pareciera mínimo, al examinar los puntajes individuales, se hace evidente que algunos países experimentaron una disminución significativa en los niveles de resiliencia, entre ellos Ecuador y El Salvador.
Argentina, Nicaragua y Guatemala también experimentaron disminuciones significativas en sus respectivos puntajes de resiliencia. En Argentina, el gobierno ha sido acusado de falta de transparencia, además de que ha aumentado la preocupación por la influencia del dinero del narcotráfico en la política local. Asimismo, el sistema judicial se ha corrompido y ha caído en la ineficiencia, mientras que las malas condiciones carcelarias y las denuncias de connivencia policial con delincuentes han exacerbado la disminución de la resiliencia.
Haití y Venezuela, por su parte, han mantenido puntuaciones bajas de resiliencia, sin signos de mejora en 2023. La puntuación global de Haití disminuyó de 2,67 a 2,46 (-0,21), mientras que la de Venezuela bajó de 1,92 a 1,88 (-0,04). Este declive resulta significativo no solo porque afecta a ambos países individualmente, sino porque también acarrea potencial de tener consecuencias para todo el continente.
Al comparar la resiliencia en América, ha habido disminuciones en varias áreas clave. De los 12 indicadores, ocho han evidenciado descensos en sus puntuaciones. Una de las diferencias más significativas es para el indicador de ‘Actores no estatales’, lo cual pone de relieve la disminución de la capacidad de los actores no estatales para abordar los desafíos de la criminalidad en el continente.
El indicador de ‘Aplicación de la ley’ también experimentó un cambio negativo notable en 2023, particularmente en América del Sur. Una disminución continua en este indiciador significa una pérdida de confianza de la sociedad en las autoridades estatales. Esta erosión de la confianza conduce, a su vez, a una reducción de la cooperación, una disminución de las denuncias de delitos y una ruptura de las relaciones entre la comunidad y la política.
Por último, la libertad de la sociedad civil y los medios de comunicación se ha visto significativamente restringida en América en los últimos dos años. Ha habido un notable aumento de la violencia contra periodistas y activistas en el continente.