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Con la zarpada del Irizar, comenzó oficialmente la Campaña Antártica de Verano 2024/2025

La Armada volvió a aterrizar en la Antártida y se instaló un nuevo refugio en la base más austral de todas. Estos fueron los hitos que trajo aparejados el inicio de la 121° Campaña Antártica.

Publicado el 2 de diciembre de 2024 por Redacción Radar Internacional
Con la zarpada del Irizar, comenzó oficialmente la Campaña Antártica de Verano 2024/2025

Zarpada del Rompehielos ARA Almirante Irizar

Este viernes se realizó la ceremonia de inicio de la Campaña Antártica de Verano 2024/2025. El acto tuvo lugar en el apostadero naval, junto al emblemático Rompehielos Irizar, que zarpó el sábado en dirección al continente blanco. La ocasión contó con la presencia de numerosos funcionarios, entre los cuales estuvieron el Ministro de Relaciones Exteriores, el Jefe de Estado Mayor Conjunto de las FFAA, y autoridades de las tres fuerzas armadas. Con la orden de zarpada al Irizar, comenzó formalmente la 121° Campaña Antártica de Verano.

En este marco, bajo la dirección del Comando Conjunto Antártico se desplegaron importantes medios y personal para el sostenimiento de las actividades antárticas de la Argentina durante los próximos meses. De este modo, se dará abastecimiento a las bases antárticas permanentes, y se abrirán aquellas que operan por temporadas, debido al clima. Este año, uno de los principales objetivos es profundizar los avances de la remodelación de la Base Conjunta Petrel, para convertirla en el punto de acceso a la Antártida, en reemplazo de la Base Marambio.

Además del Rompehielos Irizar, que cuenta con un helicóptero Sea King embarcado, fueron desplegados los Avisos ARA Puerto Argentino y ARA Bahía Agradable, empleados con frecuencia para actividades en la Antártida.

Aviso ARA Puerto Argentino realizando tareas de Patrullaje en la Antártida.

Pero la novedad de este año, es la participación del Buque Logístico ARA Patagonia, devuelto al servicio en septiembre luego de 7 años de inoperatividad. Durante la campaña, el ARA Patagonia cumplirá el rol de puente logístico entre los buques antárticos, constituyendo un importante soporte al resto de los medios desplegados.

Con su desplazamiento de 17.800 toneladas y capacidad para transportar 9 millones de litros de combustible, su participación representa una mejora de las condiciones logísticas respecto a la última campaña antártica.

A bordo de estas embarcaciones, viajan más de 300 científicos y 200 invernantes, listos para desplegarse en la Antártida Argentina una vez más, luego de más de 100 años de presencia ininterrumpida en el continente blanco. Asimismo, los buques transportan un total de 3.940 metros cúbicos de carga, entre equipo, alimentos, y demás material logístico, y 1.950 metros cúbicos de combustible.

Junto a estos medios navales, se alistaron un Hércules C-130 y un SAAB-340 de la Fuerza Aérea, que durante los próximos meses estarán surcando el cielo antártico para dar apoyo logístico a las actividades en las bases. Pero este año, los aviones de la Fuerza Aérea no son los únicos en viajar a la Antártida…

La Armada aterriza en la Antártida luego de 51 años

En el marco de las recientes actividades antárticas, un Beechcraft B-200 de la Armada aterrizó en la Base Petrel, donde recientemente se estuvieron realizando obras de ampliación de la pista de aterrizaje, como parte de la remodelación de las instalaciones. Este acontecimiento marcó un hito para la fuerza, que tras más de 50 años volvió a operar con aviones en el continente blanco. El hecho tuvo lugar el viernes y contó con la participación del recién incorporado P-3C Orión, quien acompañó al B-200 en sus trayectos de ida y vuelta, sin aterrizar en Petrel.

Personal de la BAC Petrel junto a la tripulación del recién aterrizado B-200.
P-3C Orion sobrevolando Petrel, una vez que verificó las condiciones meteorológicas y de la pista, el B-200 pudo aterrizar.

Instalación de nuevo refugio antártico en la Base Belgrano 2

La semana pasada, la Antártida Argentina fue testigo de numerosos acontecimientos importantes. Mientras la Armada preparaba el aterrizaje en Petrel, en la Base Belgrano 2 se llevó a cabo la instalación de un nuevo refugio, que recibió el nombre de «Dr. René Favaloro». Por orden del Comando Antártico, fue montado a 7,3 km de la base más austral del sector antártico argentino, tratándose de un refugio móvil que brindará apoyo en operaciones bajo condiciones climáticas extremas.

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