El oro es considerado como un refugio de valor seguro durante tiempos de incertidumbre económica, inestabilidad política o fluctuaciones en los mercados financieros. Los inversores a menudo recurren a este metal para proteger su riqueza y preservar su poder adquisitivo en momentos de crisis. Al ser un activo financiero y tener una alta exposición al mercado, el oro tiene ciclos alcistas y bajistas, pero suele mantener un precio estable a largo plazo. 

Sin embargo, a pesar de su estabilidad largoplazista, el oro no genera intereses como otros activos del sistema financiero, y además, desde hace unos meses su precio tiende a la baja. Tal es así, que desde su pico en mayo del 2023, donde superó los 2000 dólares por onza, actualmente su precio es de aproximadamente 1830 dólares la onza.

Causas de la caída de su valor

La variación del precio del oro suele explicarse a través de dos variables, por un lado, la oferta monetaria, es decir, el dinero en circulación, y por otro lado, las tasas de interés. En otras palabras, al bajar las tasas de interés y por ende, aumentar el dinero en circulación, el precio del oro sube, mientras que al subir las tasas de interés y establecerse en un nivel elevado, y por ende, disminuir la cantidad de dinero en circulación, el precio del oro baja, puesto que las inversiones en bonos con altas tasas de interés son más atractivas.

Por lo tanto, una de las explicaciones más comentadas por los analistas, tienen que ver con las altas tasas de interés de la Reserva Federal de los Estados Unidos, las cuales están altas para combatir la presión inflacionaria por la que atraviesa el país. Es decir, estas altas tasas de interés son la principal causa de la caída del precio del oro, ya que no solo estan altas momentáneamente, sino que hay una tendencia marcada que crea la expectativa de que continúen altas durante un lapso extendido en el tiempo, generando una caída en la demanda del oro, por ser menos atractivo que el resto de activos. 

Impacto en Argentina

La República Argentina tiene 61,7 toneladas de oro como reservas del Banco Central. Esto equivale a 2.176.159 onzas, que a 1830 dólares la onza equivale a 3.982 millones de dólares. Al mismo tiempo, es uno de los países latinoamericanos que cuenta con yacimientos mineros de oro. En este sentido, según un estudio elaborado por la firma londinense Metals Focus, una de las principales consultoras de metales preciosos del mundo, dos de las 25 mayores minas de oro del mundo, se ubican en nuestro país. Una es la de Veladero, que opera Barrick Gold Shandong (capitales canadienses y chinos) en Catamarca, y otra es la de Cerro Moro, en Santa Cruz, que opera Goldcorp (capitales canadienses).

De esta manera, podemos decir que la caída del precio de este activo, perjudica a la argentina, ya que exporta oro, siendo uno de los activos mineros que más ingresos genera.

Para entender la magnitud, podemos revisar los datos oficiales del 2022, donde se muestran los minerales exportados por provincia. En Santa Cruz, el oro (63,0%) y la plata (36,8%) representan casi la totalidad de las exportaciones mineras de la provincia, en San Juan, el oro (95,6%) es el principal producto minero exportado seguido por las cales (3,6%), mientras que en las provincias del noroeste argentino (Catamarca, Jujuy, y Salta), su canasta exportadora minera se compone de litio (58,5%), oro (20,9%), plata (14,3%) y los boratos (4,8%).

En este marco, los impactos para la Argentina no son buenos. Por un lado, Argentina produce oro, pero por su situación macroeconómica no compra oro como reserva de valor, sino que al contrario, es más probable que tienda a desprenderse del mismo para obtener divisas, ya sea para financiar importaciones o para pagar deuda externa, por lo tanto, la caída del precio no es beneficiosa en este sentido. Por otro lado, al caer su precio, disminuye la cantidad de divisas que ingresan al país en concepto de exportación de oro, y paralelamente, perjudica a los ingresos fiscales derivados de su exportación.

Conclusión

El valor del oro continuará con esta tendencia a la baja, siempre y cuando las tasas de interés de referencia se mantengan altas. El impacto en Argentina es relevante, por ser un commodity exportable importante en el rubro de la minería, pero no llega a tener la importancia de otros, como pueden ser la soja o el petróleo.