Desde hace unos días, el gobierno del Reino Unido viene lidiando con manifestaciones anti-inmigración que fueron escalando poco a poco, llevando a actos violentos. Por su parte, los inmigrantes también salieron a las calles generando disturbios, lo que ha acrecentado el problema.
Los disturbios comenzaron luego de que se diera a conocer el asesinato de tres niñas en la ciudad de Southport. En un principio, a través de las redes sociales, se le adjudicó la culpa a un islamista radical, lo cual luego fue desmentido, y un adolescente de Cardiff, Axel Rudakubana, fue llevado a la justicia como principal sospechoso. De todas maneras, esto no detuvo el desenlace de los disturbios.
El primer ministro, Keir Starmer, comentó respecto a la situación y prometió que los alborotadores se enfrentaran con “todo el peso de la ley”. “Cualquiera que sea la motivación aparente, esto no es protesta, es pura violencia y no toleraremos ataques a mezquitas o a nuestras comunidades musulmanas”, expresó el ministro. Luego, algunos jefes de policía dijeron haber arrestado 378 personas desde el comienzo de los disturbios, y advirtieron sobre “períodos de prisión extensos” para aquellos responsables.
Los manifestantes del lado nacionalista han saqueado comercios, prendido fuego autos, violentado grupos musulmanes e incluso intentado prender fuego refugios con cientos de inmigrantes. Estos actos se replicaron en lugares c0mo: Southport, Rotherham, Tamworth, Manchester, Liverpool y Belfast.
Del lado islámico, los manifestantes generan hechos de violencia y ostigamientoa peridistas y ciudadanos pero sin recibir castigo efectivo por parte de las Fuerzas de Seguridad.
La policía cree que la desinformación esparcida a través de las redes sociales fue la causa del problema. Figuras como Stephen Yaxley-Lennon, quien opera bajo el pseudónimo de Tommy Robinson, fue culpado de esparcir desinformación a sus 875.000 seguidores de X, diciendo: “Les están mintiendo a todos” y “Atentan a tornar la nación en mi contra. Los necesito, ustedes son mi voz”. Es importante mencionar que esta figura solía liderar la English Defence League, un grupo nacionalista anti-islámico que hoy en día se considera fuera de operación.
Es claro que hay un sentimiento de rechazo hacia los inmigrantes en el Reino Unido, teniendo en cuenta que se presentan casi niveles récord de inmigración, los alborotadores vieron una ventana para expresar su descontento y, por su parte, parte de los inmigrantes musulmanes también aprovecharon para tomar las calles.
La mayoría de los medios del Reino Unido atribuyen esta situación exclusivamente al racismo y culpan a lo que llaman la extrema derecha.