Desde hace varios días los servicios de inteligencia surcoreanos han estado difundiendo información sobre la aparente orden de Kim Jong Un de desplegar tropas del Ejército Popular de Corea en territorio ruso, más concretamente en la base oriental de Vladivostock. Según estos reportes, dichas tropas tendrían por objetivo colaborar directamente con Rusia en el frente.
Hasta el momento se calcula que unos 1.500 soldados de un contingente total de entre 10.000 y 12.000 hombres, ya habría sido desplegado.
En una serie de videos difundidos en redes sociales, trascendieron imágenes que confirman parcialmente la información suministrada por autoridades surcoreanas. En los recortes viralizados, puede apreciarse a miembros del ejército norcoreano intercambiando sus vestimentas reglamentarias por uniformes del ejército ruso. De modo tal, que solo restaría comprobar si el despliegue de las tropas se hace efectivo sobre suelo ucraniano o solo se quedan apostadas en terreno ruso con un mero fin disuasorio, o bien, como parte de ejercicios de capacitación inter-fuerzas.
Reacciones de Zelenski y la OTAN
El recientemente nombrado Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, se habría reunido con autoridades surcoreanas para solicitarles que pusieran a disposición toda la información de la que disponen hasta el momento para tener “todas las pruebas sobre la mesa”. Y si bien la alianza atlántica y sus socios aún no han logrado confirmar las suposiciones, el Secretario Rutte ha emitido declaraciones para advertir al mundo, pero en especial a Rusia y Corea del Norte, que la intervención directa de este último supondría una “escalada significativa” en el conflicto.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski habría alertado que la inteligencia ucraniana contaría con información sobre, al menos, dos brigadas norcoreanas que ya estarían listas para entrar en combate contra las fuerzas de defensa ucranianas. En consecuencia, llamó a sus aliados a “no esconderse” y responder categóricamente en contra de Pionyang, dado que su eventual participación directa en el conflicto supondría el “el primer paso hacia la guerra mundial».
¿Corea beligerante? potenciales implicancias de su eventual intervención en la guerra
De cierto modo, la mayor injerencia de Corea en las acciones bélicas de Moscú podría haberse advertido al analizar el espíritu con el que fue sellado el reciente Acuerdo Integral de Asociación Estratégica, suscrito entre Rusia y Corea del Norte en junio.
Este acuerdo promovió una cláusula de asistencia militar mutua asegurada en caso de agresiones dirigidas contra una de sus partes, una fórmula similar a la del artículo 5 de la carta fundacional de la OTAN.
Asimismo, Kim Jong Un señaló en aquella oportunidad que «no habrá diferencias en la interpretación, ni vacilaciones o indecisión en el cumplimiento del deber de responder en un esfuerzo conjunto a diversos incidentes o guerras que ya enfrentan nuestros países, o que enfrentarán en el futuro».
En caso de materializarse una intervención directa de tropas coreanas en el conflicto, es evidente que ambas partes se verían beneficiadas. En el caso de que Corea desplegase sus tropas en suelo ucraniano, Rusia podría ver descomprimida su constante necesidad de sostener el envío soldados. Del mismo modo, si el despliegue de dichas tropas se limitase al territorio ruso, Putin podría estar en condiciones de destinar un mayor número de tropas al frente ucraniano mientras cuenta con apoyo extranjero para la custodia de su retaguardia ante posibles nuevas incursiones ucranianas.
En cuanto a los beneficios que podría obtener Pionyang, se encuentra la posibilidad de acceder a nuevas transferencias tecnológicas en materia de misiles.
¿Qué diferencias hay con las legiones extranjeras de Ucrania?
En ocasiones, se ha llegado a señalar que una eventual participación coreana en la guerra no sería realmente diferente de aquella que otros países han hecho a partir del envío de ciudadanos para componer las legiones extranjeras ucranianas. Sin embargo, nada estaría más lejos de la realidad.
Mientras que dichas legiones se componen de voluntarios sin participación directa del Estado del cual proceden, en caso de que Corea enviase sus tropas, estas serían bajo órdenes explicitas del Estado de la República Popular Democrática de Corea. De este modo, se trataría de una intromisión directa de un tercer nuevo actor en la guerra, que de momento solo involucra a Rusia y Ucrania.
Escenarios potenciales
En línea con las declaraciones de Zelenski, el analista Yago Rodriguez también se refirió a los riesgos que implicaría esta potencial internacionalización del conflicto en Ucrania. En sus palabras, incrementarían las posibilidades de que se repitiese un escenario similar al que se vivió durante la primera mitad de década de 1940. En esta línea, la segunda guerra mundial no fue más que una “interconexión de conflictos” separados que fue involucrando paulatinamente a un mayor número de actores hasta tornarse, llegado el punto, en un conflicto verdaderamente “mundial”.
Del mismo modo, la participación de más Estados en la guerra de Ucrania aumentaría los riesgos de que esta pueda verse enlazada a potenciales nuevos conflictos internacionales. Si bien Rodríguez aclaró que no se trataría del escenario que estima más probable, cree igualmente conveniente señalar que no por ello deja de ser posible, lo que requiere, entonces, que al menos “se le preste la suficiente atención” como para prevenir escenarios de alto riesgo.
Por todo ello, el eventual despliegue de tropas norcoreanas en suelo ucraniano podría significar un peligroso paso hacia una mundialización del conflicto, con posibilidades inciertas de escalada, en el marco de un enfrentamiento que involucra los intereses de las mayores potencias nucleares del planeta.