El régimen de Corea del Norte ha botado un nuevo destructor multipropósito de 5.000 toneladas, construido, según dijeron los medios estatales, en aproximadamente «400 días con tecnología y recursos propios». El buque, equipado «con las armas más poderosas» desarrolladas por el país, fue presentado durante una ceremonia a la que asistió el líder Kim Jong Un, acompañado por su hija.
En su discurso, el mandatario dijo que el destructor será entregado a la Marina y entrará en servicio a comienzos del próximo año. «Si Estados Unidos continúa renovando su historial en las protestas por el poder militar, no tendremos más opción que renovarlo en el ejercicio de la disuasión estratégica» aseveró el líder durante una transmisión en televisión.

La nave, perteneciente a la nueva clase Choe Hyon, representa un avance en los esfuerzos de modernización de las capacidades navales norcoreanas, en un contexto de crecientes tensiones regionales. La presencia de la hija de Kim en el acto oficial también refuerza las especulaciones sobre su posible futuro rol en la estructura de poder del régimen.