Tras el dramático anuncio del Jefe de Estado, Yoon Suk-Yeol, las fuerzas armadas de Corea del Sur se movilizaron e irrumpieron por la fuerza en los pasillos de la Asamblea Nacional, dispuestos a suspender las actividades del órgano. Rápidamente comenzaron a circular en las redes sociales imágenes de vehículos blindados en las calles y efectivos militares en las afueras del edificio legislativo.
Por su parte, los ciudadanos acudieron al lugar de los hechos mostrando su descontento con la medida del gobierno. Entre uniformados y manifestantes, la situación se tornaba cada vez más tensa. En tanto, el líder de la oposición, realizó una transmisión en vivo por Instagram, entrando a escondidas a la Asamblea Nacional, escalando los muros del patio para ingresar al edificio, mientras instaba a sus partidarios a tomar el Parlamento por asalto y oponerse a la ley marcial. En la entrada del edificio, efectivos militares intentaban ingresar a la fuerza mientras miembros de la oposición trataban de impedirlo.
Sin embargo, los parlamentarios consiguieron llevar a cabo una votación para levantar la ley marcial decretada por el gobierno. Acto seguido, el Presidente del parlamento la declaró inválida. Frente a esto, la reacción de los uniformados que habían irrumpido en las instalaciones, fue acatar la decisión del Parlamento, y declarada inválida la ley marcial, comenzaron a retirarse.
Con los militares abandonando la Asamblea, miles de manifestantes en las calles y sindicatos anunciando huelga general, el presidente abortó su plan y levantó la ley. Un par de horas más tarde, el Ministro de Defensa Kim Yong Hyun, quien habría propuesto introducir la ley marcial, pidió disculpas a la ciudadanía y presentó su dimisión.
En medio de la convulsión provocada por el fallido plan del presidente, este miércoles las acciones surcoreanas se desplomaron, mientras los inversores siguen atentamente los acontecimientos y el gobierno trata de llevar tranquilidad a los mercados. Si bien hay una fuerte incertidumbre política que mantiene cautos a los accionistas, expertos aseguraron que la situación podría haber sido mucho peor si el presidente no daba marcha atrás. El Banco de Corea anunció que «se decidió suministrar temporalmente suficiente liquidez hasta que se estabilicen los mercados financieros y de divisas«, mientras que el vice primer ministro declaró que las autoridades mantendrán informados a los socios internacionales.