Finlandia cerrará cuatro de los nueve cruces fronterizos activos que el país posee con Rusia para detener el flujo de migrantes de Medio Oriente y África, muchos de los cuales han llegado a la frontera sin la documentación adecuada, confirmó el jueves el gobierno central finlandés, que acusa a Moscú de enviar migrantes a la frontera para desestabilizar el país.
Tanto el primer ministro finlandés, Petteri Orpo, como la ministra del Interior, Mari Rantanen, han dicho que los puntos fronterizo del sureste -Imatra, Niirala, Nuijamaa y Vaalimaa-, que conectan Finlandia con Rusia, se cerrarán a la medianoche del viernes, y permanecerán cerrados hasta el 18 de febrero del 2024.
«El Gobierno ha decidido hoy que Finlandia cerrará algunos pasos fronterizos orientales. La frontera este de esa parte se cerrará en la noche entre el viernes y el sábado«, dijo Orpo en conferencia de prensa.
Petteri Orpo también acusó a Rusia de actuar deliberadamente para desestabilizar a Finlandia en respuesta a su adhesión a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a principios de este año. Por su parte, el presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, añadió que el aumento de solicitantes de asilo parecía ser una venganza rusa por la cooperación de defensa de Finlandia con Estados Unidos, afirmación que ha sido rechazada por Moscú.
Habiéndose unido a la alianza atlántica tras el comienzo de la “operación militar especial” que supuso la invasión de Ucrania en febrero de 2022, Finlandia debe estar preparada para «cierta malicia» por parte de Rusia, remarcó Niinistö. «Moscú nos recuerda constantemente que Finlandia se ha unido a la OTAN«, expresó el presidente finlandés.
En este sentido, Orpo sentenció que existen «varias señales de que entrar en Finlandia está siendo ayudado, alentado, organizado«; y agregó que «hemos sido preparados para diferentes tipos de acciones, malicias, por parte de Rusia. Por lo tanto, esta situación no es una sorpresa”.
«Las operaciones de las autoridades fronterizas rusas han cambiado«, resaltó a periodistas el primer ministro finlandés. Recordemos que las autoridades fronterizas finlandesas y rusas hansabido, durante décadas, cooperar para detener a las personas sin las visas o pasaportes necesarios antes de que pudieran intentar ingresar a cualquiera de los dos países.
En este sentido, las autoridades finlandesas acusan a Rusia de permitir que los indocumentados accedan a la zona fronteriza y entren en las controles fronterizos para solicitar asilo en Finlandia. «Nuestro mensaje es contundente, queremos que este fenómeno termine para que podamos continuar con el tráfico fronterizo como lo hemos hecho hasta ahora«, sentenció Orpo.
La Guardia Fronteriza de Finlandia ha confirmado que, en los últimos días, migrantes de países como Irak, Siria, Yemen, Turquía y Somalia, han llegado a la zona fronteriza con Rusia, muchos de ellos en bicicletas que, según informes de medios finlandeses y rusos, les fueron proporcionadas y vendidas.
Un total de 280 solicitantes de asilo han llegado a la frontera desde que comenzó septiembre, informó el jueves la Guardia Fronteriza. Ante esto, sin embargo, Rantanen señaló que «los números no son un tema importante […] Este es un caso en el que tenemos indicios e información de que la gente está siendo manipulada para entrar en Finlandia«.
Recordemos que, al Finlandia ser miembro de la Unión Europea (UE), que tiene libre circulación de personas dentro del bloque regional, la frontera ruso-finlandesa, de 1.340 kilómetros de largo, sirven como frontera exterior de la UE.
Por ello, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, publicó en sus redes sociales que «La instrumentalización de los migrantes por parte de Rusia es vergonzosa. Apoyo plenamente las medidas adoptadas por Finlandia«. Además, agradeció a la Guardia Fronteriza por «proteger nuestras fronteras europeas«.
La defensora del pueblo finlandesa, u Ombudsman, para la lucha contra la discriminación, Kristina Stenman, dijo que Helsinki todavía tiene el deber bajo los tratados internacionales y la legislación de la UE de permitir que los solicitantes de asilo presenten solicitudes. «Si una persona llega a una estación fronteriza y dice que está buscando protección internacional, la solicitud debe ser recibida«, dijo Stenman a la agencia internacional de noticias Reuters.
Noruega, que comparte frontera con Rusia en el Ártico, también está lista para cerrar su frontera si es necesario, dijo la ministra noruega de Justicia, Emilie Enger Mehl. «Estamos siguiendo de cerca la situación y podemos cerrar la frontera con poca antelación si es necesario«, dijo Mehl a la nueva agencia NTB.
«El número de viajeros a Noruega (desde Rusia) es bajo, pero estamos monitoreando de cerca el tráfico y estamos preparados en caso de que aumente el número de llegadas«, dijo a Reuters Tarjei Sirma-Tellefsen, jefe de personal del distrito policial local de Finnmark, negándose a dar detalles de qué medidas podría tomar la policía.
Mientras tanto, las autoridades de Estonia, vecina de Rusia en el Báltico, también miembro de la OTAN y la UE, dijeron que ocho migrantes somalíes intentaron ingresar al país desde Rusia sin los documentos adecuados en la ciudad fronteriza de Narva el jueves.
El ministro del Interior de Estonia, Lauri Läänemets, resaltó que los migrantes africanos probablemente fueron ayudados por Rusia. «Es poco probable que a estos ciudadanos somalíes se les haya ocurrido todo esto (la idea) por su cuenta«, dijo, y agregó que los migrantes africanos fueron dirigidos de regreso al territorio de Rusia.