La cantidad de Fusiones y Adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) en Argentina creció alrededor del 20% del 2023 al 2024, incluyendo empresas tanto nacionales como internacionales, en el marco de la implementación de políticas desreguladoras del gobierno nacional.
La consultora PwC informó que se registraron 99 operaciones de M&A durante el 2024 por un valor de más de USD 8.900 millones (M). En este sentido, el 2024 se convirtió en el año más activo en cantidad de acuerdos de M&A desde 2019, cuando se registraron más de 100 acuerdos, así como en cantidad de dólares involucrados en este tipo de operaciones desde 2017, cuando se registraron operaciones por casi USD 12.000 M.

Si bien la mayoría de las operaciones fueron por menos de USD 20 M (small & middle market deals), dos involucraron inversiones entre USD 500 M y USD 1.000 M, y tres superaron los USD 1.000 M. En este sentido, es la primera vez desde el año 2010 en que se registran tres operaciones de M&A que superan los USD 1.000 millones en un mismo año.
Si bien los compradores de origen extranjero continúan siendo mayoría, en tanto los grupos extranjeros, con y sin presencia local previa, representaron el 51% del volumen total, la proporción de compradores locales aumentó en 2024 en relación con años anteriores, y alcanzó su participación más alta desde 2020.

El grueso de las casi 100 operaciones de M&A en 2024 se produjeron en los sectores minero, tecnológico y de petróleo y gas. El sector dominante fue “Energía y Recursos”, que concentró el 30% de la cantidad de acuerdos y más del 70% del total de dólares operado. Detrás se encuentran Tecnología, Medios y Telecomunicaciones (22% de la cantidad de acuerdos), Alimentos y Agro (14%) y Servicios Financieros (9%).
Dentro de «Energía y Recursos«, el subsector minero fue el más activo, con 17 operaciones de M&A. Estas se concentraron fundamentalmente en proyectos de litio, aunque también se observaron en proyectos de cobre, oro-plata y uranio. En general, dada la posición de la minería en el inicio de la cadena de suministro de gran parte de los sectores económicos, fundamentalmente de aquellos vinculados con la innovación tecnológica y la transición energética (además de sectores tradicionales como construcción, transporte, etc.), las operaciones de M&A tienen el potencial de continuar creciendo en el futuro.
Asimismo, Buenos Aires Capital Partners (BACP), especializado en operaciones de M&A, pronostica que en 2025 se espera un incremento en la actividad aprovechando la disminución de las tasas de interés en Estados Unidos y la mejora de indicadores macroeconómicos nacionales, como la reducción de la inflación y el riesgo país, y los superávits fiscal y comercial. A ello habría que sumarle la sanción de la Ley Bases y la introducción del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), que está potenciando inversiones multimillonarias en múltiples áreas, fundamentalmente en el sector minero.
Asimismo, el aumento de los precios internacionales del oro actúa como un factor estimulante de las operaciones de M&A, a lo que habría que sumarle una proyección de escasez en el futuro próximo dado el agotamiento de los proyectos actuales y la limitada exploración en otros nuevos. De la misma manera, el aumento en la demanda de energía nuclear y la adopción de reactores modulares pequeños están fortaleciendo el atractivo del uranio. Igualmente, la escasez de la oferta de cobre a nivel global que se avecina, teniendo en cuenta el crecimiento proyectado de la demanda para 2035, empujan a las empresas a continuar invirtiendo en los proyectos del metal rojo existentes, así como a buscar otros nuevos.
Según un informe del BACP, Argentina está experimentando un punto de inflexión que podría señalar una nueva ola de confianza inversora. Además, el informe destaca tres factores clave a tener en cuenta de cara al 2025: el cambio estructural que está atravesando Argentina, la consolidación de los compradores locales en sectores estratégicos y la recuperación macroeconómica.
“Argentina superó ampliamente las expectativas de los inversores y el mercado internacional en el 2024, consolidando bases necesarias para el crecimiento”, dijo Richard Lalor, titular de BACP, en diálogo con Bloomberg Línea. Asimismo, agregó que “observamos un creciente interés en M&A, con empresas e inversores buscando oportunidades. Si las condiciones siguen mejorando, creo que estamos cerca de ver un fuerte repunte en fusiones y adquisiciones”.
Entre las principales operaciones de M&A en el campo minero en 2024 destaca el acuerdo mediante el cual Eramet, de Francia, adquirió el 49,9% que le faltaba del proyecto de litio salteño Centenario, a Tsingshan Group, un grupo minero internacional de China, por USD 699 millones. Esta transacción se dio en un contexto de la adquisición por parte de la empresa angloaustraliana Rio Tinto de Arcadium Lithium por USD 6.700 M, que tiene dos de los cuatro proyectos de litio actualmente en producción: Fénix (Catamarca) y Salar de Olaroz (Jujuy); además del proyecto Sal de Vida (Catamarca), en etapa de construcción.
También, la empresa china CNGR adquirió por USD 63 millones el 90% del proyecto de litio Solaroz Project ubicado en Jujuy. También de China, Ganfeng Lithium compró el 15% del proyecto de litio Pastos Grandes en Salta por USD 70 millones. Por último, Jaguar Uranium, de Canadá, compró dos proyectos de uranio de IsoEnergy por USD 10 millones: Laguna Salada en Chubut y Huemul en Mendoza.
Asimismo, el año 2025 comenzó con la confirmación de la adquisición conjunta de Filo Corp., dueña del proyecto de cobre Filo del Sol, por parte de BHP y Lundin Mining por un monto total de casi USD 2.800 millones. A ello se le sumó la adquisición por parte de BHP del 50% del proyecto Josemaría, previamente en manos de Lundin Mining, por un total de USD 690 millones. Ambos proyectos están ubicados en la región minera Vicuña, ubicada en la provincia de San Juan.
En minería, el continuo desarrollo de proyectos de oro, litio y cobre, entre otros minerales, sumado al aumento de la demanda de minerales críticos a nivel global seguirán impulsando transacciones de este tipo en Argentina. Ello vendrá de la mano del impulso de las empresas locales y de las inversiones provenientes de empresas extranjeras, que verían a la Argentina como un mercado cada vez más atractivo a partir de la estabilización económica y una mayor previsibilidad gracias al RIGI.
Un escenario de mayor estabilización y previsibilidad también tiene el potencial de atraer a compradores de tipo financiero en proyectos argentinos, que hasta el momento se han mostrado reticentes a invertir en Argentina. Esto también podría impulsar las transacciones de gran envergadura, es decir, aquellas que implican inversiones superiores a los USD 1.000 millones.