Según varias empresas de telecomunicaciones y oficiales estadounidenses, cuatro de quince cables de comunicación y data que pasan por el estrecho de Bab el-Mandeb han sido severamente dañados. Esto ha afectado el flujo de data entre Asia y Europa en un 25%. Es importante aclarar que el 80% de la data que va de Asia hacia Europa utiliza la ruta del Mar Rojo. La empresa HGC Global Communications, con base en Hong Kong, ya ha tomado ciertas medidas para redireccionar el tráfico de data por el daño ocasionado.
La empresa hongkonés confirmó que los cables Seacom, TGN-Gulf, Asia-Africa-Europe 1 and Europe India Gateway, fueron los afectados, y que ya han tomado medidas para mitigar el impacto del incidente, que se basan en usar cables que pasan por China hacia Europa, cables en el Asia Pacífico hacia Estados Unidos y utilizar los cables del mar Rojo que están fuera de peligro. Además, la empresa africana Seacom afirmó que “las pruebas iniciales indican que el segmento afectado se encuentra dentro de las jurisdicciones marítimas yemeníes en el sur del Mar Rojo”.
A partir de esto, surgen dos preguntas clave: ¿cómo? y ¿por qué? Supuestamente, Estados Unidos ha lanzado una investigación para saber si los cables fueron atacados o si fue un accidente. Desde Occidente se apunta a los hutíes como los perpetradores del ataque, ya que han estado atacando barcos que cruzan por el estrecho y generando disrupciones en el comercio internacional. La semana pasado, el gobierno reconocido internacionalmente de Yemen advirtió que el grupo respaldado por Irán podría llevar a cabo algo similar.
Como se menciona anteriormente, los hutíes han llevado a cabo ataques a buques comerciales que atraviesan el estrecho. Estos reclaman que es en apoyo a Palestina en la guerra que se está llevando a cabo en la Franja de Gaza con Israel. En relación a las declaraciones del gobierno de Yemen, los hutíes, que controlan una gran parte de la costa yemení del Mar Rojo, niegan las acusaciones y culpan a Estados Unidos y al Reino Unido. Esto se debe a que estos últimos dos han realizado bombardeos contra objetivos e infraestructura hutí, en represalia por los ataque a los navieros.
Ruta de cables submarinos en el Golfo de Adén y Mar Rojo
El Ministro de Telecomunicaciones de los hutíes, Misfer al-Numair, remarcó que el grupo no quiere poner en riesgo las telecomunicaciones. “La decisión de impedir el paso de barcos israelíes por el Mar Rojo no se aplica a los barcos pertenecientes a compañías internacionales autorizadas para realizar trabajos marítimos en cables en aguas yemeníes”.
Surge entonces la duda principal del incidente: ¿acaso los hutíes tienen la capacidad, el armamento y la infraestructura para llevar a cabo esta operación de la cual se los acusa? Según la BBC, esto sería de extrema complejidad para el grupo que controla cierta parte de Yemen. A pesar de lo angosto del estrecho de Bab el-Mandeb (32 kilómetros en su parte más ancha), los cables están sumergidos, dependiendo la zona, a cientos de metros.
El reporte de la BBC plantea también la posibilidad de que Estados Unidos y Rusia podrían llegar a tener la capacidad para cortar cables submarinos. Esto se debe a que para realizar esto se necesitaría desplegar un sumergible de aguas profundas desde una nave nodriza, y con un artefacto sofisticado cortar los cables. Según el Contraalmirante John Gower de la Royal Navy, “necesitaría un aliado con la capacidad, [alguien con] un sumergible y la capacidad de localizar los cables”.
Los hutíes tienen un aliado, que es la República Islámica de Irán. Entre la Guardia Revolucionaria y Hezbollah le han logrado construir un buen arsenal a los hutíes, por lo cual la duda sobre la incidencia de estos en el daño a los cables se mantiene. A pesar de esto, el Comandante Tom Sharpe, también de la Royal Navy, duda de esto. “No he visto nada en el orbat (Orden de Batalla) iraní que pueda tocar estos cables, y menos aún sus submarinos. Los iraníes podrían recurrir a soluciones cibernéticas antes que al sabotaje de la infraestructura. Creo que esto es un engaño”.