Michel Barnier acaba de convertirse en el Primer Ministro francés que menos tiempo dura en su cargo desde la Segunda Guerra Mundial, luego de que esta tarde la izquierda impulsara una moción de censura contra el gobierno, iniciativa a la que más tarde se sumó la derecha de Marine Le Pen, dando como resultado la aprobación de la iniciativa con 337 votos a favor, de un total de 577 parlamentarios.
El motivo de la moción de censura fue el intento de Barnier de aprobar el proyecto de ley de presupuesto para 2025, sin la aprobación del Parlamento, recurriendo al artículo 49.3 de la Constitución de Francia. En esta línea, el país se queda sin Primer Ministro y sin Presupuesto para el próximo año, poniendo en riesgo la solvencia del Estado francés, que vive una intensa jornada de crisis política.
Luego de la maniobra de Michel Barnier, fueron presentadas dos mociones de censura en la agenda de la Asamblea Nacional. Una de ellas provino de la coalición de izquierda del Nuevo Frente Popular, que fue finalmente la que prosperó tras recibir el apoyo de la Agrupación Nacional, frente derechista liderado por Le Pen.
Antes de la votación que decidió la salida del Primer Ministro, este último advirtió que su dimisión solo agravaría los problemas políticos y económicos que atraviesa Francia actualmente. Y a lo largo de la jornada, la oposición realizó peticiones expresas exigiendo la renuncia del presidente Macron, quien ahora debe buscar una solución para formar un nuevo gobierno, sabiendo que no puede convocar a elecciones legislativas hasta mediados del próximo año. La agrupación de Le Pen, por su parte, se diferenció de los pedidos de renuncia al presidente, y sostuvo que dejará que el próximo nominado pueda trabajar, aunque no sin antes dejar claro que su partido tiene algunos requisitos para apoyar al futuro reemplazante de Michel Barnier.