En su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, Milei comenzó advirtiendo a los presentes lo que sucederá si se continúa promoviendo políticas colectivistas bajo el mandato de la Agenda 2030, alegando que la organización se ha desvíado de su misión original, contraponiendo esta situación con los “nuevos valores que la Argentina defiende”.
Desvío de la misión original de la ONU y el Pacto del Futuro
Luego de resaltar el éxito inicial de la ONU en la tutela de la paz y la cooperación internacional en sus primeras décadas, sostuvo que, como sucede con todas las burocracias que los hombres creamos, la organización se desvió de sus principios fundantes.
Una organización pensada como un escudo para proteger el reino de los hombres se transformó en un leviatán con múltiples tentáculos que pretende decidir no solo que debe hacer cada Nación, sino como deben vivir todos los ciudadanos del mundo.
En esta línea, afirmó que el llamado Pacto del Futuro, cuya discusión tuvo lugar en Nueva York este fin de semana, no es otra cosa que la profundización del “trágico rumbo que la organización ha tomado”, vinculándolo a la Agenda 2030. En cuanto a esta última… “aunque bien intencionada en sus metas no es otra cosa que una agenda supranacional de corte socialista”, sentenció el mandatario.
Defensa de la Vida, la Libertad y la Propiedad Privada
Estos tres elementos son los que garantizarán la prosperidad a nivel global, en contraposición a los lineamientos de la Agenda 2030, declaró el presidente, quien se refirió a la cuarentena del año 2020 como un delito de lesa humanidad, al afirmar que la ONU ha sido en los últimos años, impulsora de la violación sistemática de la libertad.
Economía internacional y gobernanza global
Al referirse al panorama económico mundial, Milei declaró que las políticas colectivistas promovidas por las Naciones Unidas entorpecen el proceso económico natural, en detrimento de los países más pobres. Asimismo, apuntó contra aquellos países desarrollados que hoy condenan las políticas que los llevaron a ese desarrollo en el pasado.
Del mismo modo, se refirió a los organismos internacionales de crédito, a quienes acusó de comprometer a países pobres para endeudarse en el marco de programas que no necesitan y que, en palabras de Milei, promueven la agenda de la élite global. Asimismo, acusó a dicha élite de promover políticas con “anteojeras malthusianas”, mientras que las tasas de natalidad se desploman en todo el mundo.
Cuestión Malvinas
Hacia la mitad de su discurso, el presidente se refirió a la situación de las Islas Malvinas, usurpadas actualmente por el Reino Unido, alegando que la organización ha fracasado en la defensa de la integridad territorial y la soberanía de los Estados, “como bien sabemos los argentinos”.
Consejo de Seguridad
Al inicio del discurso el presidente se refirió a la constitución de este órgano como un éxito, señalando que se había logrado sentar en una misma mesa a las cinco potencias más poderosas del mundo, cada una con la misma capacidad de veto. Sin embargo, sostuvo posteriormente que al día de hoy este órgano se ha desnaturalizado, debido a que el veto de los integrantes permanentes ha sido empleado en función de intereses particulares.
Una organización incapaz de brindar soluciones a los verdaderos conflictos actuales, como ha sido la aberrante invasión rusa a Ucrania. Una organización que en vez de enfrentar estos problemas invierte tiempo en imponerles a los países pobres cómo y qué deben producir, con quien vincularse, qué comer y qué creer.
En esta línea, el mandatario sentenció que la agenda woke se ha chocado con la realidad, y ya no tiene soluciones creíbles para los problemas de la sociedad, apuntando contra el presunto fracaso de la Agenda 2030, sugiriendo que debe cambiarse el rumbo ante el error y no persistir en él.
Argentina y la defensa de la libertad
La Argentina está viviendo un proceso profundo de cambio en la actualidad, ha decidido abrazar las ideas de la libertad.
Hacia el final del discurso, Milei se refirió a la nueva agenda del país, en contraposición al “rumbo desviado de la organización”, asegurando que estos principios marcarán la conducta del país a nivel internacional a partir de ahora. En consonancia, afirmó que “esta doctrina de la nueva Argentina”, definida por la defensa de los derechos, la libertad y la propiedad, no es otra cosa que la verdadera esencia de las Naciones Unidas, señalando que el país no acompañará ninguna medida que amenace la libertad de los individuos, “no importa quien la promueva ni cuánto consenso tenga”.
Ruptura de la neutralidad histórica
Finalmente, y luego de proponerles a los presentes la adopción de “la nueva agenda de la libertad”, en contraposición al Pacto del Futuro, el presidente afirmó que a partir del momento la Argentina abandonará la histórica postura de neutralidad ante conflictos internacionales que la caracterizó, “colocándose a la vanguardia de la lucha en defensa de la libertad”.