Históricamente, Estados Unidos ha gastado incontables sumas de dinero en guerras y cuestiones de política exterior, para inclinar el sistema internacional en su favor y que sea su ideología la que se sobreponga a las demás. Trillones de dólares han sido invertidos para intentar mejorar la calidad de vida de distintos países, y promover sus valores democráticos, tal como se hizo en Afganistán, por mencionar un ejemplo.
Sin embargo, de tanto enfocar su mirada en el exterior, los estadounidenses dieron lugares a problemas endógenos que les están costando alrededor de 100.000 vidas al año, unas 274 personas al día. El mayor causante de estas muertes es el fentanilo, un opioide sintético que es hasta 50 veces más fuerte que la heroína.
Es evidente que el gobierno de los Estados Unidos no ha podido atacar el problema que crece año a año. Entre el año 2000 y 2021, las muertes por sobredosis en dicho país se han cuadriplicado, y ya sobrepasan en víctimas a causas como homicidio, suicidio, accidentes viales, y diversas causas médicas.
Muertes por sobredosis de fentanilo cada 100.000 habitantes, 2013 y 2022:
Ahora bien, es evidente que algo no está funcionando, pero ¿qué ha hecho mal el gobierno de Estados Unidos? ¿hay algún factor que no está siendo tenido en cuenta? Desde el año 1971, bajo la administración de Richard Nixon, Estados Unidos declara la guerra contra las drogas, y hasta el día de hoy ha gastado alrededor de un trillón de dólares, pero el problema no ha hecho más que crecer.
Si bien se trata de un problema interno, hay factores externos que juegan un rol importante. Los precursores químicos del fentanilo provienen mayormente de China, quien podría potencialmente beneficiarse de una crisis interna en el país norteamericano. No fue hasta noviembre del 2023, que Xi Jinping se comprometió a cooperar mediante la reducción del flujo de precursores químicos. A pesar de esto, no hubo resultados contundentes.
Otro factor importante es que claramente, los carteles mexicanos se benefician enormemente del consumo masivo de fentanilo y cuentan con un poder y unas capacidades importantes para entrar la droga a Estados Unidos. Como si fuera poco, sabemos que desde el lado de México el gobierno hace la vista gorda cuando se trata de narcotráfico, teniendo en cuenta que varios de sus funcionarios también se benefician de este, e incluso su economía depende en gran medida de estas actividades ilícitas.
Esto representa un gran problema para Estados Unidos y su gobierno. A pesar de llevar a cabo políticas que combaten el uso de drogas, puede que se encuentren frente a un problema que se ha acrecentado mucho como para poder resolver. Es complicado para el gobierno resolver una cuestión relacionada con la adicción, ya que dependen de la voluntad de las personas. Además, luchan contra organizaciones muy poderosas, que operan por las sombras de manera ilegal.
Estados Unidos es un país que siempre promulgó el individualismo, y se enfocó mucho en hacer crecer a su país en términos económicos, lo cual está muy arraigado en su cultura. No es algo malo por sí solo, pero puede que el problema tenga raíces culturales, que va más allá de combatir carteles y secuestrar kilos de droga. Las personas en Estados Unidos experimentan una creciente solitud, una falta de acompañamiento, lo cual es vital para todos los seres humanos. Un estudio realizado por CIGNA demostró que el 58% de los adultos norteamericanos se sienten solos, con un mayor porcentaje de solitud entre las personas de 18 y 24 años, siendo el 79% de ellos. Esto se complementa con el abuso de las sustancias, derivando en una crisis de salud mental que agudiza todos los problemas.