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El enorme poderío marítimo chino contenido en su Guardia Costera

China posee la mayor Guardia Costera del mundo y con ella hace valer ‘de hecho’ sus reclamos marítimos, aumentando las amenazas a sus homólogos regionales.

Publicado el 7 de marzo de 2024 por Camila Turner
El enorme poderío marítimo chino contenido en su Guardia Costera

En las últimas décadas, China logró alcanzar un poderío naval que le permite imponer sus intereses en zonas estratégicas como es el Mar de China Meridional. Ya es cotidiano encontrarse con noticias acerca de maniobras chinas expulsando buques de otras naciones rivales. La guardia costera unificada es una de las importantes herramientas navales que China supo aprovechar para defender sus reclamos.  

En 2013, China fusionó cinco agencias marítimas civiles en lo que se denomina la guardia costera china unificada. Entre las agencias que combinó se encuentran la Vigilancia Marítima de China (CMS), el Comando de Aplicación de la Ley de Pesca (FLEC), la fuerza anti-contrabando de la Administración General de Aduanas y su Guardia Costera. Desde 2018, dicha guardia está bajo el mando de la paramilitar Policía Armada Popular, controlada por la Comisión Militar Central presidida por Xi Jinping.

En estos años, debido a los objetivos territoriales chinos, su Ejército Popular de Liberación se vio motivado a dividir la carga entre actores estatales no militares. En su libro blanco de defensa del año 2000, China describió su defensa fronteriza como un “sistema conjunto militar-civil de gestión de fronteras terrestres y marítimas, dirigido por los militares y con un reparto de responsabilidades entre las autoridades militares y civiles”.

Por lo tanto, hace años que China ya no centra su defensa únicamente en la Armada y descubrió los beneficios de tener cierta descentralización. Aquellos organismos creados para cumplir con la defensa de sus intereses marítimos son la milicia marítima y la guardia costera, la más grande del mundo.

De este modo, China busca restringir las actividades de buques extranjeros tanto en las zonas que le corresponden según el derecho internacional como en aquellas áreas en disputa con otras naciones. Allí busca aumentar el espacio marítimo bajo su control y expandir su poderío marítimo.

La guardia costera le permite poseer barcos preparados para la disuasión y la guerra, y se convirtió en una de las principales herramientas para defender su soberanía. La agencia tiene objetivos más agresivos en las disputas internacionales que los habituales, abandonando la tarea que los guardacostas solían cumplir como vigilantes y convirtiéndose en algo más similar a la armada. Al mismo tiempo, el uso de barcos no militares podría darle mayor impunidad a las acciones chinas.

En el 2021 entró en vigor la “Ley de la Guardia Costera de China” que le otorga el permiso a disparar contra embarcaciones extranjeras que operen dentro de las aguas territoriales que reclama. Dicha ley generó preocupaciones en la región debido al posible accionar de China.

Evidentemente, estas acciones generan grandes rispideces con otras naciones regionales. Estas son principalmente países como Filipinas, Japón y Taiwán, las cuales poseen reclamos en disputa con China y, de este modo, participan de numerosos encuentros entre sus buques. Otros reclamantes en el Mar de China Meridional incluyen a Vietnam, Malasia e Indonesia.

Frente a estos reclamos, China realiza lo que se denominan operaciones marítimas de la “zona gris”. Un accidente o acción violenta en esta zona podría disparar importantes conflictos entre las naciones. Se trata de un delicado tema frente al cual China aumenta cada vez más sus amenazas.

Respecto a Japón, China realiza operaciones con su guardia costera en las aguas territoriales de las islas Senkaku, reclamadas como propias por ambas naciones.  «Las patrullas de la Guardia Costera de China y las actividades de aplicación de la ley en las aguas de las islas son medidas legítimas y legales para salvaguardar la soberanía«, expresó el Ministerio de Relaciones Exteriores de China luego de uno de que dos de sus barcos navegaran hacia las islas.

Hace unos días, Filipinas informó de un nuevo incidente con la Guardia Costera china en el Mar de China Meridional. Filipinas denunció el daño a uno de sus barcos luego de una colisión, acusando a China de llevar a cabo sus ya usuales “maniobras peligrosas”. En este caso, suatro tripulantes resultaron heridos al ser alcanzados por cañones de agua que dispararon los barcos chinos.

Taiwán se encuentra en el centro de las tensiones marítimas. La navegación de los guardacostas chinos causa gran alerta no solo en la isla sino también en Estados Unidos, quienes tratan de evitar que una maniobra desate una escalada de las tensiones.

Taiwán se encuentra en la difícil tarea de evitar el paso a los buques más poderosos del mundo para defender su derecho como nación. Su especial situación lo lleva a querer desarrollar su guardia costera aún más rápido que otras naciones.

Frente a ello, Estados Unidos se posiciona como aquel que puede proveerles seguridad, comprometiéndose a ayudarlos en caso de un ataque marítimo. Por ejemplo, con Japón y Filipinas posee un tratado de seguridad en el cual EEUU se compromete a defenderlos de ataques armados, incluyendo en las islas en disputa.

Como se puede ver, el poder marítimo que China posee en estas agencias es una verdadera amenaza para Estados Unidos y sus aliados, superándolos en diversos sentidos. Por ejemplo, su patrullero clase Zhaotou es el guardacostas armado más grande del mundo, y es más grande que el destructor clase Arleigh Burke de la Marina de los Estados Unidos.

Hasta el año pasado, China tenía alrededor de 150 patrulleros guardacostas, en comparación con aproximadamente 70 en Japón, 60 en Estados Unidos, 25 en Filipinas y 23 en Taiwán. Así China se encuentra en gran ventaja con respecto a sus vecinos y rivales.

Por ello, otras naciones están intentando mejorar su defensa mediante buques armados. Luego de que en marzo del año pasado la guardia costera china rodeara las islas Senkakus durante 80 horas, Japón anunció un plan para mejorar su propia guardia costera, aumentando el presupuesto en casi mil millones de dólares e incorporándola a sus fuerzas de defensa nacional.

Otras naciones como Vietnam y Corea del Sur también anunciaron la compra de nuevos barcos guardacostas. Se espera que el presidente filipino firme un acuerdo de cooperación marítima con Vietnam para construir un frente unido contra China, en un intento por unir a los países contra la amenaza del gigante poder marítimo chino.

Mientras tanto, Estados Unidos asiste a la región con donaciones de lanchas patrulleras, centros de vigilancia, acuerdos de patrullaje o ejercicios conjuntos de entrenamiento de guardacostas.

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