Tras llegar a un acuerdo en Doha para un alto al fuego entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, luego de la intervención de funcionarios estadounidenses y mediadores qataríes, estaba previsto que el gobierno israelí votara este jueves para aprobar o rechazar el acuerdo. Pero debido a lo que Anthony Blinken definió como «cabos sueltos de último minuto» en las negociaciones, el Primer Ministro de Israel decidió postergar la reunión, responsabilizando a Hamás. El día de hoy, el gabinete de seguridad del gobierno israelí aprobó el alto al fuego, y ahora resta que el acuerdo sea votado por el resto del gabinete de Netanyahu.

A partir de una reunión que tuvo lugar esta mañana, el gabinete de seguridad le recomendó al gobierno aprobar el alto al fuego «tras considerar todos los aspectos políticos, de seguridad y humanitarios, y entendiendo que el acuerdo propuesto apoya el logro de los objetivos de la guerra» asegura el comunicado emitido por la oficina del Primer Ministro. Se espera que Netanyahu cuente con los votos necesarios para lograr aprobar el acuerdo, a pesar de la resistencia del ala dura del gobierno, cuyos miembros amenazan con renunciar si el alto al fuego es aprobado. El propio Ministro de Seguridad del gobierno, Itamar Ben-Gvir, aseguró que su partido romperá la coalición gubernamental si se aprueba el acuerdo alcanzado en Doha. Asimismo, el Ministro de Finanzas advirtió que la permanencia de su partido en el gobierno depende de que «la guerra se reanude a gran escala«.

La conclusión de las negociaciones se retrasó el día de ayer debido a demandas presentadas por Hamás a último momento, vinculadas a la identidad de combatientes capturados por las FDI que serían liberados gracias al acuerdo. En este marco, el Secretario de Estado de Washington, Anthony Blinken, le informó a la prensa que se trataba de cabos sueltos de último minuto que los negociadores debían resolver, pero se mostró confiado en que el alto al fuego comenzará el domingo según lo previsto. El acuerdo en cuestión, dispone un cese temporal de las hostilidades durante un período de seis semanas, la retirada gradual de las tropas israelíes que operan en la Franja de Gaza, y la liberación de rehenes que se encuentran en manos de Hamas, a cambio de prisioneros capturados por las FDI.