En la tarde del domingo, el huracán Milton, que había comenzado como una tormenta tropical, recién alcanzaba la categoría 1. Pero este lunes se intensificó de manera repentina, pasando en un solo día, de categoría 1 a 5, la más alta en la escala Saffir-Simpson.
El centro estadounidense de Huracanes lo catalogó como “extremadamente peligroso”. Mientras tanto, a medida que aumenta su tamaño, Milton avanza en dirección a la costa oeste, donde se espera que toque tierra el miércoles.
Con vientos que alcanzaron los 257 km/h, es el segundo huracán que se registra en el Golfo de México en apenas dos semanas, amenazando nuevamente a la Península de Yucatán.
En Florida, las autoridades le pidieron a la población que se prepare para una de las mayores evacuaciones desde el 2017, cuando el huracán Irma golpeó la Costa Oeste. En Tampa, aguardan con incertidumbre la llegada del huracán, evacuando las áreas costeras y montando refugios a lo largo de toda la ciudad. En tanto, a los preparativos para resistir la embestida de Milton, se suman a los trabajos de remoción de escombros que todavía se estan llevando a cabo tras el paso del huracán Helene, hace tan solo dos semanas, que arrancó árboles, destruyó hogares, y dejó autos enterrados bajo la arena.
Por la mañana del lunes, el gobernador de Florida, Ron de Santis, afirmó que los trabajos de limpieza de escombros continuarán mientras la tormenta lo permita. Asimismo, la alcaldesa de Tampa, Jane Castor, señaló que su principal preocupación es que los escombros se conviertan en objetos voladores con la llegada de Milton, y aseguró que jamás vió un daño igual al sufrido tras el paso de Helene. Por este motivo la remoción de escombros debe continuar lo máximo posible para aminorar eventuales destrozos, cuando el próximo huracán toque tierra.
Los expertos esperan que Milton vaya debilitándose mientras de traslada por el Golfo de México, descendiendo a categoría 3 para cuando alcance la Bahía de Tampa el miércoles.
Adicionalmente, el servicio meteorológico de Florida anticipó que con la llegada de Milton podrían tener lugar inundaciones urbanas y desbordamientos de ríos, así como una marejada ciclónica que podría elevar entre dos y tres metros el nivel del mar.