Esta mañana se cerró el texto del Acuerdo Mercosur-Unión Europea tras 25 años de negociaciones y permanentes obstáculos. Así lo anunció a través de sus redes sociales la Presidente de la Comisión Europea Úrsula Von der Leyen, en el marco de la Cumbre del Mercosur, realizada en Uruguay esta semana. «El día de hoy marca un hito verdaderamente histórico« aseguró la funcionaria europea junto a los presidentes de los países miembros del Mercosur, Javier Milei, Luis Lacalle Pou, Lula Da Silva y Santiago Peña. De este modo, luego de más de dos décadas, los dos bloques regionales cerraron el texto de un acuerdo de libre comercio, creando un mercado de más de 700 millones de consumidores.
Si bien esto representa un importante logro, aún queda un largo camino por recorrer. Ahora el texto sellado deberá ser revisado y aprobado por el Consejo de la Unión Europea. Posteriormente, el acuerdo alcanzado será votado en el Parlamento europeo, donde requiere de mayoría simple para ser aprobado. En este punto, se espera una fuerte oposición de un grupo de países liderados por Francia, que ya está buscando apoyo para bloquear el acuerdo en Bruselas. Numerosas voces del gobierno francés, incluídos Emmanuel Macron y el ex Primer Ministro Michel Barnier se pronunciaron en contra del pacto de libre comercio en reiteradas ocasiones, y los agricultores franceses vienen expresando su rechazo desde hace años.
Luego de su visita a Argentina el mes pasado, Macron declaró nuevamente que el acuerdo no sería aprobado en los términos actuales, y poco antes del anuncio de Von der Leyen, la ministra de Comercio de Francia, Sophie Primas, aseguró que el tratado solo vincula a la Comisión Europea, no a los Estados miembros.
Tras ser revisado por las instituciones de la Unión Europea, el acuerdo deberá ser ratificado por los parlamentos nacionales de cada uno de los países miembros del bloque para su plena entrada en vigor. Sin embargo, es importante recalcar que se trata de un acuerdo mixto, esto implica que el contenido incluye asuntos que son de competencia exclusiva de la Unión Europea, y temas de competencia compartida con los gobiernos nacionales. En el caso de la reducción de aranceles, una vez aprobada por los órganos de la Unión Europea, entra en vigor para todos los miembros. En virtud de esto, se espera una firme oposición de países como Francia y Polonia, que no ven con buenos ojos la disminución de las barreras arancelarias.
En cuanto a los países del Mercosur, el texto acordado ahora debe ser tratado en los congresos nacionales de los miembros del bloque. De este modo, el acuerdo entrará en vigor a medida que cada país lo vaya ratificando, independientemente de lo que decida el resto de los socios.