El presidente de Maldivas, Mohamed Muizzu, prometió en su primer discurso a la nación el viernes expulsar a las tropas extranjeras desplegadas en el archipiélago estratégicamente ubicado.
Muizzu no nombró explícitamente a la India, pero prometió que cumpliría sus promesas electorales, entre ellas la clave de desalojar a los casi 100 miembros del personal de seguridad indio asentados en el archipiélago.
«El país no tendrá personal militar extranjero en las Maldivas», afirmó Muizzu después de prestar juramento ante el presidente del Tribunal Supremo, Ahmed Adnan, en una ceremonia televisada al aire libre.
«En lo que respecta a nuestra seguridad, trazaré una línea roja. Maldivas también respetará las líneas rojas de otros países”. A principios de esta semana, Muizzu declaró a la AFP que su intención no era alterar el equilibrio regional sustituyendo el ejército indio por tropas chinas.
Muizzu, ex alcalde de la capital y ministro de Construcción durante siete años, había prometido anteriormente cultivar «fuertes vínculos» con China, un respaldo financiero clave de su país. Muizzu es el octavo presidente del país desde su independencia de Gran Bretaña en 1965, fue elegido en septiembre como representante de un predecesor pro-China que está encarcelado por cargos de corrupción.