El presidente de la República de Kenia, William Ruto, pronunció un discurso en el Parlamento de Yibuti, en el cual se preguntaba acerca de cómo es posible que los intercambios entre Kenia y Yibuti se realizarán en dólares norteamericanos. Además, agregó que, al día de la fecha, el mecanismo panafricano del Banco Africano de Exportación e Importación (Afreximbank), permite a los comerciantes africanos la utilización de sus monedas locales.
“¿Por qué es necesario para nosotros comprar cosas de Yibuti y pagar en dólares? ¿Por qué? No hay razón”, expresó Ruto en Yibuti. Sin embargo, luego de estos dichos, bajó el tono del discurso y planteó que no busca ir en contra del dólar, sino que trata de instalar un comercio mucho más libre. Luego concluyó, “dejennos pagar en dólares cuando compremos a los Estados Unidos”.
Este discurso se enmarca en una coyuntura de crisis interna debido a la escasez de dólares por la que atraviesa el país. En el mismo sentido, el año pasado, en un discurso a la Bolsa de Valores de Nairobi, el mandatario sugirió a la población que frenen con la acumulación de dólares, agregando que si no lo hacen, pronto sufrirían pérdidas.
La desdolarización es un proceso que ha tomado mucha relevancia en los últimos meses. Cada vez más países buscan subirse a la ola contra el uso del dólar, algunos por necesidad, otros por ambiciones de poder. A pesar de que los datos aún no nos permiten hablar de una pronta declinación del dólar, los hechos sí permiten afirmar que hay un proceso novedoso que ha comenzado, aunque desconocemos hacia dónde arribará.