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El proyecto de Creación del Área Marina Protegida Bentónica Agujero Azul carece de análisis geopolítico

Se trata en el Senado un proyecto elaborado por una organización no gubernamental (ONG) cuyos objetivos divergen de los intereses argentinos en el Atlántico Sur.

Publicado el 19 de septiembre de 2024 por Pablo Bonuccelli
El proyecto de Creación del Área Marina Protegida Bentónica Agujero Azul carece de análisis geopolítico

La comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable del Senado analizó el proyecto de ley de  Creación del Área Marina Protegida Bentónica Agujero Azul (AMP o AMPB), que cuenta con media  sanción de la Cámara de Diputados. Es un área que se ubicaría en la plataforma continental (PC)  más allá de la zona económica exclusiva (ZEE).  

El carácter de bentónica implica que sus efectos se producirán con relación al fondo, subsuelo  y sus recursos: las aguas suprayacentes constituyen la altamar y por lo tanto sometidas al régimen  de libertades y restricciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar del 10 de diciembre de 1982 (por ejemplo, rige la libertad de pesca). 

Se trata de un espacio internacionalizado, en el que coexisten diferentes regímenes normativos y con un significativo impacto geopolítico en el Atlántico Sur y en los intereses argentinos. 

Por tal motivo, sería razonable que de la elaboración de tan complejo proyecto participen todos  los responsables de la Administración Pública Nacional con competencias y conocimientos  específicos. No fue el caso. Es un proyecto elaborado por un miembro de la ONG (Wildlife  Conservation Society – WCS). El Pedido de Informes de la Cámara de Diputados 0934-D-2022 (disponible en línea), contiene información oficial y pública, que confirmaría que no participaron  las áreas relevantes para su análisis. 

En todas las presentaciones del proyecto, tanto en Diputados como en Senadores, solo se oyeron  voces de los auspiciantes. Hubo cuestionamientos que no fueron respondidos y un sorpresivo  cambio de giro en las comisiones que debían tratarlo facilitó su pronto avance. Es decir, el  proyecto no fue dictaminado por las comisiones competentes de diputados: Relaciones Exteriores  y Culto, Defensa Nacional e Intereses Marítimos, Fluviales, Pesqueros y Portuarios. 

Pueden señalarse numerosas inconsistencias técnicas que van desde la débil argumentación en  su defensa, el dimensionamiento arbitrario del área, la indeterminación de riesgos o amenazas,  falta de justificación ambiental basada en datos científicos, o, consideraciones relativas a las  dificultades para llevar a cabo las tareas de vigilancia y control. 

No obstante, el efecto más grave que derivará de su eventual aprobación es la afectación a los  intereses argentinos en el Atlántico Sur. Puntualmente, la delimitación del área. Una porción de  esta se ubica en la parte de la Plataforma más allá de la ZEE demarcada de conformidad con las  Recomendaciones de la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (CLPC) y por este  motivo, estos límites son internacionalmente definitivos y obligatorios de acuerdo con el derecho  internacional. 

El área propuesta también se proyecta al Sur del último punto con recomendaciones de la CLPC (RA-481). Con relación a dicho espacio caben dos consideraciones. En primer lugar, los derechos  de la República Argentina a los espacios de plataforma incluidos en la presentación de la COPLA le son inherentes en su carácter de Estado ribereño. No obstante, la oponibilidad de estos  derechos a terceros Estados se encuentra pendiente hasta que se lleve a cabo la demarcación del  límite exterior como lo prescribe el derecho internacional.  

De ello resulta que los límites de la PC trazados al Sur del punto RA-481 y hasta el RA-3457 no  fueron demarcados de una manera conforme con el derecho internacional y, por lo tanto, no son definitivo ni obligatorios. En dicho espacio las normas del Estado no serán vinculantes para los  terceros. Esto es algo que confirmó Cancillería al opinar sobre el proyecto de creación del AMP y  se puede leer en uno de los documentos contenidos en el pedido de informes mencionado. 

Son espacios que también fueron incluidos en la presentación del Reino Unido de Gran Bretaña  e Irlanda del Norte. Por tratarse de áreas que integran una disputa de soberanía no fueron  consideradas por la CLPC.  

Argentina, en la Cuestión de las Islas Malvinas, es consistente con el abordaje desde el seno de  las Naciones Unidas. Por tal motivo, debería obrar con mayor cautela y profundizar el estudio de  las implicancias geopolíticas de decisiones como la que se critica. Principalmente, debe evitar  generar cualquier tipo de iniciativa que ofrezca al Reino Unido una situación objetiva que  conduzca a su reconocimiento como Estado ribereño del Atlántico Sudoccidental. 

En materia de geopolítica ambiental el Reino Unido está a la vanguardia con proyectos que tienen  al Mare Clausum como fin ulterior, por ejemplo, el Blue Belt Programme o el Acuerdo BBNJ (también con implicancias gravísimas para nuestro país). No podemos someter las decisiones  trascendentes del pueblo argentino a grupos interés que no reflejan las aspiraciones nacionales. Sin dejar de considerar la importancia de la cuestión ambiental, no puede estar ausente de la  evaluación de cualquier medida la perspectiva geopolítica. 

Tratándose de una situación delicada que atañe a los intereses argentinos en el Atlántico Sur es  imprescindible la participación amplia de las jurisdicciones competentes, a las que deben  sumarse las voces de actores con intereses como las ONG que promueven el proyecto, además la  industria, la academia, etc. Por ello, urge que las áreas correspondientes (principal pero no exclusivamente MRECIC, MINDEF y MINCyT) presenten, de manera formal y con precisión, sus críticas al proyecto, asumiendo el rol y responsabilidad institucional que ostenta cada una. 

Pablo Bonuccelli – Magister Mg Maritime Affairs – Abogado 

(Fuente: imagen propia georreferenciada). La imagen representa la primera versión del área que luego sufriría  sucesivas transformaciones. El uso de la presencia de los restos del A.R.A “San Juan” como argumento a favor del  área parece un recurso destinado a sensibilizar a la opinión pública. Sin embargo, no es el homenaje que merecen  sus 44 tripulantes. 
La imagen también ilustra el Punto de Coordenadas RA-481 (EN AZUL), último punto de la presentación argentina y  con recomendaciones de la CLPC. El punto en color rojo es el primer punto de la presentación del Reino Unido.

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