Se trata del Yantar, la misma embarcación que fue sorprendida en el mes de noviembre merodeando cerca de infraestructura submarina crítica. En aquella ocasión, el submarino británico que lo seguía emergió de repente para hacerle saber al barco que estaba siendo monitoreado. Tras este episodio, el Yantar se marchó en dirección al Mediterráneo, y luego de unos meses volvió a atravesar el Canal de la Mancha para ingresar nuevamente en aguas británicas.

Este miércoles, el Secretario de Defensa británico, John Healey, le informó al parlamento que el barco espía estaba siendo rastreado por la Marina Real, en medio de las crecientes preocupaciones de la OTAN por las acciones de sabotaje llevadas a cabo por embarcaciones rusas contra la infraestructura submarina. De ello da cuenta el episodio que tuvo lugar en noviembre de 2024, cuando dos cables submarinos de fibra óptica en el Mar Báltico fueron cortados en menos de 24 horas. En aquel entonces, los gobiernos europeos concluyeron que se trató de un sabotaje e inmediatamente todas las hipótesis apuntaron al Kremlin.

Healey aseguró que el Yantar estaba siendo utilizado para recopilar inteligencia y mapear la infraestructura submarina crítica del Reino Unido, y le comunicó al Parlamento que el barco había ingresado en aguas británicas el lunes, a unos 72 kilómetros de la costa del país. Una vez detectado, fueron enviados dos buques para monitorearlo. «Fue detectado merodeando sobre infraestructura submarina crítica del Reino Unido» mencionó el Secretario de Defensa. Según Moscú, el Yantar es un buque de investigación submarina, pero para la OTAN es un barco espía de la Armada rusa que posee la capacidad de lanzar al océano pequeñas unidades sumergibles (minisubmarinos) para sabotear cables de telecomunicaciones o cualquier otra infraestructura submarina.