El gobierno del Reino Unido anunció el miércoles su inversión de 225 millones de libras esterlinas (equivalente a 273 millones de dólares) en una supercomputadora de inteligencia artificial. Esta decisión destaca la ambición del país por liderar esta tecnología, compitiendo con gigantes como Estados Unidos y China.
La Universidad de Bristol será la encargada de construir esta supercomputadora, que llevará el nombre de Isambard-AI en honor al ingeniero británico del siglo XIX, Isambard Brunel. El anuncio coincidió con el primer día de la cumbre de seguridad de IA del Reino Unido, celebrada en el emblemático Bletchley Park.
Lo más impresionante es que Isambard-AI se convertirá en la supercomputadora más avanzada de Gran Bretaña. Una vez finalizada, se espera que sea «10 veces más rápida que la máquina más veloz actualmente en el Reino Unido». Este logro se debe en parte a los 5,448 superchips GH200 Grace Hopper, poderosos chips de inteligencia artificial fabricados por la reconocida empresa de semiconductores Nvidia, especializada en aplicaciones informáticas de alto rendimiento.
La empresa estadounidense Hewlett Packard Enterprise jugará un papel clave en la construcción de esta supercomputadora y tiene como objetivo conectarla en el futuro con otra supercomputadora recientemente anunciada en Cambridge, llamada Dawn. Esta última, construida por Dell y la firma británica StackPC, funcionará con más de 1,000 chips Intel que utilizan refrigeración por agua para reducir el consumo de energía y se espera que esté operativa en los próximos dos meses.
El gobierno del Reino Unido tiene grandes expectativas para estas supercomputadoras. Se espera que juntas logren avances significativos en áreas clave como la energía de fusión, la atención médica y el modelado climático.
La fecha prevista para que ambas máquinas entren en funcionamiento es el verano de 2024. Esto marcará un hito en la investigación, ya que estas computadoras ayudarán a los científicos a analizar modelos avanzados de inteligencia artificial, probar características de seguridad y acelerar descubrimientos en campos como la farmacología y la energía sostenible.
Además, es importante destacar que el gobierno previamente destinó 1,000 millones de libras esterlinas para impulsar la industria de semiconductores. Esto tiene como objetivo asegurar un suministro sólido de chips en el país y reducir la dependencia de Asia Oriental en cuanto a los microchips más cruciales desde una perspectiva comercial.
La significativa inversión del Reino Unido en potencia informática de supercomputación indica la creciente importancia de la inteligencia artificial en diversos campos. Isambard-AI proporcionará a los investigadores y las industrias locales una potencia informática sin precedentes, lo que les permitirá aprovechar el potencial de la IA de maneras transformadoras. El compromiso del gobierno en promover el desarrollo responsable y seguro de la IA, a través de la creación del AI Safety Institute, subraya su determinación en asegurar que la IA se utilice de manera beneficiosa y segura.
A medida que el Reino Unido se posiciona como una nación líder en IA, el lanzamiento de Isambard-AI y el AI Safety Institute son pasos significativos para alcanzar este objetivo. Ambos ofrecerán recursos y sistemas sin parangón a los investigadores, impulsando la innovación y el crecimiento económico a través de la IA.