Radar Austral

El SINVICA

El Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial (SINVICA) es una estructura que integra y articula diversos medios con el propósito de dotar al Estado Argentino de la capacidad de control del espacio aéreo.

Publicado el 26 de agosto de 2024 por Martin Porres
El SINVICA

El Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial (SINVICA) es una estructura que integra y articula diversos medios con el propósito de dotar al Estado Argentino de la capacidad de control del espacio aéreo. De este modo, posibilita el cumplimiento de las tareas de defensa aeroespacial y el monitoreo del tránsito aéreo, contribuyendo a la preservación de los intereses nacionales. 

El SINVICA tiene su origen normativo en el decreto 1407/2004, que detalla sus objetivos y designa a la Fuerza Aérea Argentina como organismo ejecutor del sistema. Sin embargo, actualmente esto le compete al Comando Conjunto Aeroespacial (COCAE), órgano dependiente del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, creado en 2014 mediante una resolución del Ministerio de Defensa. Hablar de un Comando Conjunto implica que las tres fuerzas, el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada, deben poner a disposición medios y personal para efectivizar su funcionamiento, por lo que no recae únicamente en la FAA.

No obstante, por el ámbito en el que se desarrollan las actividades de este organismo, el Comandante Conjunto Aeroespacial debe ser un oficial de la FAA. Actualmente este cargo es ocupado por el Brigadier Gustavo Valverde.

Centro de Operaciones Aeroespaciales en Merlo. Fotos: Infobae.

Las funciones del COCAE consisten en vigilar permanentemente el espacio aéreo de jurisdicción nacional. Para esto dispone de una red de radares (operativos las 24 horas del día los 365 días del año) desplegados a lo largo del territorio, junto a sistemas de comunicaciones y sistemas de procesamiento e integración de datos. Esto último implica que los distintos sensores distribuidos por el país, no operan de forma aislada sino que toda la información que producen es enviada al Centro de Operaciones Aeroespaciales, con asiento en la localidad de Merlo, que se encarga de integrarla.

Centro de Operaciones Aeroespaciales en Merlo. Fotos: Infobae.

Además de medios de detección, como son los radares, el Comando Conjunto Aeroespacial emplea aeronaves puestas a disposición por la Fuerza Aérea para interceptar vuelos en caso de ser necesario. Actualmente se cuenta con los cazas A4-AR Fightinghawk, los EMB-12 Tucano, y los IA-63 Pampa, de fabricación nacional. Estos tres sistemas de armas se despliegan en distintos puntos del país en función de las necesidades del COCAE.

IA-63 Pampa lll
A4-AR Fightinghawk

Los sensores utilizados, así como la infraestructura necesaria, son provistos por INVAP, empresa estatal de alta tecnología aplicada a áreas como la energía nuclear y la ingeniería espacial y de telecomunicaciones (entre otras). En el marco del SINVICA, INVAP desarrolló para la Fuerza Aérea el Radar Primario Argentino (RPA), un radar tridimensional con más de 400 kilómetros de alcance, y cuyos componentes son, en un 80%, de fabricación nacional.

RPA – 240 producido por INVAP
TPS – 43 modernizado por INVAP

En el plano civil, los actores más importantes alcanzados por el SINVICA, son la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA). La ANAC, creada por decreto en el año 2007, se encarga de regular las actividades de aviación civil, mientras que EANA, creada por ley en 2015, presta los servicios de navegación aérea en la Argentina y sus aguas jurisdiccionales. Ambos órganos fueron creados con el fin de transferir al ámbito civil funciones que anteriormente eran competencia de la Fuerza Aérea. Estas agencias, al igual que el COCAE, disponen de sistemas de radares, aunque de distinto tipo. Mientras que las autoridades civiles cuentan con radares secundarios, las autoridades militares emplean radares primarios (además de secundarios).

Un radar secundario emite una señal que es captada por las aeronaves para que éstas proporcionen sus datos, pero si la aeronave no enciende el dispositivo que capta la señal emitida, el radar no puede obtener la información del vuelo. Este tipo de sistemas se utiliza para el control del tránsito aéreo. Por su parte un radar primario es capaz de determinar ciertos datos, sin necesidad de comunicarse, obtiene la información independientemente de que la aeronave sea cooperativa (por eso son de uso militar).

Cuando una aeronave no se identifica, está infringiendo las normas establecidas por las autoridades aeronáuticas, activando de esta forma el SINVICA. Cuando esto ocurre se ponen en marcha una serie de procesos a través de los cuales, los radares civiles y militares envían información al Centro de Operaciones Aeroespaciales, este integra y analiza los datos recibidos y se contacta con las autoridades civiles encargadas del tránsito aéreo, para determinar si se trata o no de “tránsito aéreo irregular” (TAI).

En consonancia, un elemento vital para asegurar el funcionamiento del SINVICA reside en la integración del componente militar y el componente civil del control del espacio aéreo. El decreto 1407/2004 establece que deben articularse la defensa aeroespacial y el tránsito aéreo, de modo que los entes destinados a estas dos tareas cooperen entre sí, dando lugar a un intercambio fluido de información. De esta manera se integran ambas dimensiones bajo un mismo sistema, posibilitando la coordinación de diversos elementos en beneficio del control del espacio y la seguridad del tránsito aéreo, ya que se emplean de forma articulada todos los medios con los que cuenta el Estado, tanto civiles como militares. Por lo tanto, el funcionamiento del SINVICA suscita la cooperación entre el Comando Conjunto Aeroespacial y las agencias civiles como la ANAC.

En este punto existen algunos obstáculos, y es que esta vinculación entre militares y civiles carece de normas y protocolos que la reglamenten, por lo cual depende mayormente de la voluntad de cooperar que tengan las autoridades de turno. La diferencia en el estatus legal de estas agencias es un factor que dificulta la interacción. El Comando Conjunto es un órgano sin personería jurídica en el ámbito del Estado Mayor Conjunto de las FFAA (que tampoco tiene personería jurídica), que a su vez responde al Ministerio de Defensa. La ANAC, por su parte, es un organismo descentralizado, por lo cual sí tiene personería jurídica y patrimonio propio, lo que le asegura autonomía funcional.

En definitiva, lo que entendemos por Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial es un conjunto de normas, medios y relaciones interagenciales que nuclean a distintos órganos de las Fuerzas Armadas, las Fuerzas de Seguridad y agencias civiles, que tienen por objetivo ejercer el control del espacio aéreo, integrando medios e intercambiando información.

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