Terminaron las enormes elecciones indias en las que casi mil millones de votantes fueron llamados a elegir entre 8360 candidatos los 543 miembros del Lok Sabha, la cámara baja del Parlamento indio. Se presentaron 750 partidos diferentes y son 43 los que alcanzaron al menos un escaño. Estos números explican porque las elecciones iniciadas el 19 de abril recién tienen resultado.
El pronóstico que colocaba como favorito al BJP del actual primer ministro Narendra Modi se cumplió. Sin embargo, el partido hinduista y conservador que ganó las elecciones de 2014 y 2019 con una mayoría propia requirió en esta ocasión del apoyo de 14 partidos regionales, integrados en la coalición NDA (National Democratic Alliance), para superar el 50% de los escaños obteniendo en conjunto 294 bancas.
La presidenta Droupadi Murmu ha invitado a Modi a formar gobierno y se espera que el domingo jure para su tercer mandato. Esta marca de tres periodos solo tiene un antecedente, el de Jawaharlal Nehru, artífice de la independencia y primer primer ministro que gobernó desde 1947 hasta su muerte en 1964.
El BJP obtuvo 240 bancas, 63 menos que en las ultimas elecciones, frustrando la ambición de Modi de alcanzar una supermayoría que le permita hacer una reforma constitucional. Las expectativas del oficialismo eran ganar 370 bancas y llegar a 400 junto a sus aliados, algo bastante lejano a la situación actual que lo dejan 32 votos por debajo de la mayoría simple de 272.
Igualmente la hegemonía del BJP sigue siendo clara y el poder que ejerce sobre su alianza es desproporcionado. Los otros 14 partidos de la coalición suman en conjunto 53 bancas, siendo Telugu Desam el principal aportante con 16, seguido de Janata Dal con 12, además de una decena de partidos con solo un escaño. Si bien algunos puestos como el de portavoz del gobierno serán otorgados a los miembros menores de la alianza la mayoría de las carteras claves como defensa, interior, finanzas y relaciones exteriores las administrará el BJP.
Aunque en sus últimos dos gobiernos Modi también formó coaliciones la diferencia es que antes su partido tenía por si solo más de la mitad de las bancas.
La oposición fue nucleada en la coalición I.N.D.I.A ( Indian National Developmental Inclusive Alliance) que llevó como candidato a Rahul Gandhi del histórico Congreso Nacional Indio, de corte secular y socialdemócrata, que gobernó 54 de los 77 años desde la independecia.
De las 234 bancas que obtuvo la alianza que va del centro hacia la izquierda 99 pertenecen al Congreso Nacional Indio, que duplicó su resultado de hace 5 años; 37 al Partido Socialista; 29 al partido bengalí All India y 22 al partido nacionalista tamil DMK, además de las 47 aportadas por los otros 16 miembros.
El resultado obtenido por la oposición fue sorprendentemente bueno si se tienen en cuenta las proyecciones previas, esta sorpresa generó desconfianza en los mercados que gustan de la mirada facilitadora de los negocios que tiene Modi y las acciones indias sufrieron una caída moderada.
La falta de empleo, las protestas de granjeros en areas rurales, además del aumento de los precios y la caída de los ingresos fueron cuestiones claves en las elecciones que explican el voto a la oposición.
“El bloque INDIA seguirá luchando contra el gobierno fascista del BJP, liderado por Modi”, declaró el presidente del Partido del Congreso Mallikarjun Kharge a los periodistas después de conocidos los resultados. “Tomaremos las medidas adecuadas en el momento adecuado para hacer realidad el deseo del pueblo de no ser gobernado por el gobierno del BJP” agregó.
El BJP perdió fuertemente en dos estados claves: su bastión norteño de Uttar Pradesh y el estado occidental de Maharashtra.
En las últimas etapas de la campaña electoral, Modi había tratado de renovar su atractivo para la mayoría hindú de la India, acusando a la oposición de favorecer a la minoría musulmana. Esto parece no haber tenido los resultados esperados y se calcula que la retórica hinduista se modere en este nuevo gobierno ya que los miembros menores de la coalición son vistos como más complacientes con las minorías.
La gran variedad de partidos participantes se explica por la inmensa diversidad india, con varias religiones con millones de seguidores y cientos de idiomas distintos. Cada grupo quiere estar representado a través de su propio líder, basándose en factores como la región, la casta y la subcasta.