El pasado domingo 28 de julio, los venezolanos acudieron a las urnas con la esperanza de ejercer su derecho a elegir al próximo presidente de manera democrática. La contienda se dio principalmente entre el actual dictador chavista, Nicolás Maduro Moros, y Edmundo González Urrutia, candidato de la alianza opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD), quien, por primera vez en más de una década, consolidaba la expectativa de libertad en Venezuela.
Las irregularidades de los comicios comenzaron mucho antes del día de la elección. Un ejemplo de ello es que, aunque alrededor de 21 millones de personas estaban convocadas, de los 5.5 millones de venezolanos elegibles para votar que viven actualmente en el extranjero, solo 69,211 lograron registrarse debido a las diversas dificultades y restricciones impuestas por el régimen. Los ciudadanos enfrentaron barreras legales desmedidas y arbitrarias para inscribirse en el padrón.
Otra irregularidad notable fue la descalificación de la candidatura presidencial de María Corina Machado por parte del Tribunal Supremo de Justicia, que declaró a la líder opositora como inhabilitada para ejercer funciones públicas por un periodo de quince años. Ante esta situación, Machado delegó su candidatura a Corina Yoris, pero el sistema dispuesto por el gobierno de Nicolás Maduro no le permitió inscribirse.
Finalmente, el PUD eligió a Edmundo González como su tercer candidato. A sus 71 años, González es un diplomático con experiencia, pero sin antecedentes en el ámbito político electoral. Su perfil conciliador, junto con el respaldo de María Corina Machado, logró captar la confianza de la gente.
¿Qué sucedió en las elecciones?
Pasadas las 12 de la noche del domingo, el CNE declaro que, con el 80% de las mesas escrutadas, Nicolás Maduro se consolidaba como ganador con el 51.20% de los votos (5.150.092), mientras que Edmundo González obtenía el 44.02% (4.445.978 votos), y el 4.6% restante se distribuía entre otros candidatos. No obstante, hasta el día de la fecha, la autoridad no presenta ni las actas ni los resultados desglosados por mesa, violentando principios electorales
Estos resultados difieren en hasta 30 puntos porcentuales de la mayoría de las encuestas públicas y, especialmente, de los resultados obtenidos directamente por la oposición en los centros de votación. María Corina Machado calificó los resultados como “imposibles”, una posición respaldada tanto por la ciudadanía venezolana, que se manifestó de inmediato, como por varios países de la comunidad internacional que no reconocieron el resultado.
El Centro Carter, una de las pocas instituciones independientes autorizadas para monitorear las elecciones en Venezuela, declaró este martes que la elección presidencial “no se adecuó a parámetros y estándares internacionales de integridad electoral y no puede ser considerada como democrática”
La estrategia de la oposición
Dado que era previsible que el proceso electoral en Venezuela careciera de transparencia y libertad, la oposición construyó una plataforma digital alternativa para publicar los resultados de las actas electorales. Esta herramienta permite a los ciudadanos consultar su propia acta mediante su identificación.
Según los datos proporcionados por la oposición, con el 73,20% de las actas, Edmundo González obtuvo 6,275,182 votos, mientras que Nicolás Maduro recibió 2,759,253 votos. La plataforma muestra la victoria de la oposición venezolana por localidad: “Venezuela tiene presidente electo y es Edmundo González Urrutia y todo el mundo lo sabe. Quiero que sepan que esto ha sido algo tan abrumador, tan grande que hemos ganado en todos los sectores del país, en todos los estratos”estableció Machado.
La líder opositora explicó que todas las actas, a medida que se reciben, son verificadas, digitalizadas y cargadas en un portal web robusto. Por otra parte, González afirmó: “Contamos con las actas que demuestran nuestro triunfo categórico e irreversible”.
Frente a las pruebas irrefutables de fraude y a la creciente presión de la comunidad internacional, Maduro presentó este miércoles un recurso contencioso electoral ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia, una instancia que ha sido ampliamente demostrada como bajo la influencia del régimen chavista. En su solicitud, pidió que se realice un peritaje para certificar los resultados de las elecciones presidenciales del domingo, mientras descalificó los reclamos como un “intento de golpe de Estado”.
El aislamiento diplomático oficial de Maduro
Un número limitado de países, entre ellos Cuba, Nicaragua, Honduras, Bolivia, China y Rusia, optaron por ignorar las irregularidades y reconocer la elección de Maduro. En contraste, la gran mayoría de la comunidad internacional exigió transparencia en la publicación de los resultados. Algunos incluso impugnaron las cifras oficiales y exigieron el respeto a la voluntad popular.
El gobierno de Maduro expulsó al personal diplomático de los países de la región que habían cuestionado los resultados oficiales de las elecciones, incluyendo Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay.
En el caso de embajada argentina en Caracas, la medida afecta también a seis venezolanos asilados opositores perseguidos por el gobierno. Esta acción se enmarca en un contexto más amplio de hostigamiento hacia la representación diplomática, que incluye el corte del suministro de agua y electricidad en la embajada, así como otras tácticas de intimidación.
Represión y violencia
Este miércoles, en una conferencia de prensa con medios internacionales, Nicolás Maduro amenazó con radicalizar su posición y afirmó que tanto González como Machado “deberían estar tras las rejas”.
Esta declaración se produjo después de que la Misión Internacional Independiente de Determinación de Hechos de Naciones Unidas sobre Venezuela expresara su “profunda preocupación” por la violencia y las alegaciones de violaciones de derechos humanos registradas en el país tras la elección presidencial del domingo.
Las movilizaciones post-electorales han resultado en al menos 16 muertos, 11 desapariciones forzadas y cientos de detenidos. Según la ONG Foro Penal, se han registrado 278 arrestos en las últimas 48 horas.