Radar Austral

Escándalo en Washington: un periodista fue agregado por error a un chat grupal de funcionarios estadounidenses de alto rango

El error dió lugar a la filtración de chats con información sobre los ataques a los hutíes.

Publicado el 26 de marzo de 2025 por Radar Austral
Escándalo en Washington: un periodista fue agregado por error a un chat grupal de funcionarios estadounidenses de alto rango

Jeffrey Goldberg, del periódico «The Atlantic», fue añadido por equivocación a un chat grupal de la aplicación de mensajería «Signal» en el que funcionarios de primera línea de la administración Trump discutían sobre las acciones a tomar para enfrentar el problema de los hutíes en el Mar Rojo. Luego de llevarse una sorpresa, el reportero tomó capturas de los mensajes y esta semana fueron publicadas, desatando un escándalo mediático en la Casa Blanca.

Los funcionarios involucrados

Entre los 19 integrantes del chat, se encontraban el vicepresidente, J.D Vance; el asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz; el Secretario de Estado, Marco Rubio; el Secretario de Defensa, Pete Hegseth; el director de la CIA, John Ratcliffe; y el enviado especial de Trump a Medio Oriente, Steve Witkoff.

De izquierda a derecha: Marco Rubio, Mike Waltz y Pete Hegseth.

¿De qué hablan los mensajes filtrados?

En las imágenes publicadas por The Atlantic, se observa un chat grupal bajo el nombre «Houthi PC Small Group», dando a entender que se trata de una «mesa chica» para abordar la cuestión de los hutíes en Yemen. Del mismo modo, las capturas muestran que fue Mike Waltz quien le envió la invitación al periodista para que ingresara al chat.

Asimismo, el primer mensaje es de Mike Waltz quien da el aviso de que se formará un grupo para coordinar acciones en torno a los hutíes, «especialmente durante las próximas 72 horas», y le pide a los demás funcionarios presentes en el chat que seleccionen a una persona de sus respectivos órganos para constituir un equipo de trabajo interagencial.

Luego, los funcionarios comienzan a discutir sobre la ejecución inminente de los ataques contra los hutíes, y si es o no el momento adecuado para hacerlo. La discusión comienza cuando el vicepresidente Vance se muestra en desacuerdo con el ataque, sugiriendo que sería mejor postergarlo. «Creo que estamos cometiendo un error. Hay un riesgo real de que el público no entienda por qué esto es necesario« sostiene el segundo de Trump, afirmando que la decisión de atacar a los hutíes, que beneficiaría principalmentente a Europa, no sería coherente con la línea que Washington viene manteniendo hacia sus aliados europeos.

Ante el planteo de Vance, el Secretario de Defensa, Pete Hegseth, responde que esperar un par de semanas o incluso un mes no modifica el cálculo, y argumenta que la situación no se trata de los hutíes sino de restaurar la libertad de navegación (amenazada por los hutíes en el Mar Rojo) y de restablecer la disuasión estadounidense, mermada, según Hegseth, por la falta de decisión de Biden.

Un F/A-18 Super Hornet despegando de un portaaviones estadounidense, durante los ataques a objetivos hutíes en Yemen que tuvieron lugar la semana pasada.

Un punto novedoso de la conversación, es la respuesta de Mike Waltz al vicepresidente. Luego de que Vance sugiere postergar el ataque bajo el argumento de que no se correspondería con el reclamo estadounidense a Europa para que esta se haga cargo de su propia seguridad, Waltz responde que los buques europeos no tienen las capacidades para defenderse de los misiles y drones que emplean los hutíes actualmente. «Así que, ya sea ahora o dentro de varias semanas, tendrá que ser Estados Unidos el que reabra estas rutas de navegación» asevera el asesor de seguridad nacional de Washington.

Concluyendo el intercambio, Vance le dice a Hegseth que si piensa que el ataque debería efectuarse, «hagámoslo», añadiendo que odia tener que «rescatar a Europa de nuevo». Por su parte, el Secretario de Defensa le responde que comparte su odio por el aprovechamiento de Europa, tildándolo de patético.

Repercusiones

Luego de las reacciones de la prensa estadounidense, Trump intentó alejarse de la controversia asegurando que no tuvo nada que ver con el asunto, y que le habían dicho que Mike Waltz era el responsable. Sin embargo, el presidente sostuvo que su asesor aprendió la lección, y descartó desplazarlo del cargo. Por su parte, Marco Rubio declaró que «alguien cometió un gran error» invitando a un periodista a ingresar al chat, pero que la información filtrada no comprometió la vida de nadie.

Jeffrey Goldberg, Jefe de Redacción de The Atlantic.

Mientras tanto, Mike Waltz, quien invitó accidentalmente a Jeffrey Goldberg a unirse a la conversación, dijo que asume toda la responsabilidad por lo ocurrido. «Yo hice el grupo, es vergonzoso. Vamos a llegar al fondo del asunto» sostuvo el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca en diálogo con Fox News. Luego, manifestó a través de sus redes sociales: «Sin ubicaciones. Sin fuentes ni métodos. Sin planes de guerra. Los socios extranjeros ya habían sido notificados de la inminencia de los ataques. En resumen: el presidente Trump está protegiendo a Estados Unidos y nuestros intereses».

Compartí tu opinión