De las cuatro aeronaves adquiridas, una ya ha sido incorporada, encontrándose operativa, en pleno rendimiento, y sin novedades que afecten su funcionamiento. En tanto, el segundo avión está actualmente en mantenimiento con miras a su traslado a la Argentina en el segundo semestre del año. En cuanto a la tercera aeronave, su llegada está programada para el primer semestre de 2026, mientras que la cuarta estaría llegando en la segunda mitad del mismo año.
No obstante, en el informe se aclaró que estos tiempos están sujetos a ajustes relacionados con los trabajos de mantenimiento y traslado de las aeronaves, que podrían generar modificaciones en el cronograma previsto.
A partir del segundo semestre de 2025, se prevé que todas las aeronaves estén completamente matriculadas en Argentina, quedando pendiente únicamente el pago de la última cuota del contrato original. Este pago estará sujeto a las adendas correspondientes, que cubren los gastos adicionales asociados a las tareas de preparación y traslado.
En términos financieros, la cartera encabezada por Luis Petri, presentó un desglose de los pagos realizados hasta el momento, y los previstos para los próximos años. Los pagos ya efectuados incluyen dos cuotas principales, así como varias adendas que han incrementado el costo total debido a ajustes en los procedimientos. Los pagos futuros, que se extenderán hasta 2026, contemplan cuotas programadas y nuevas adendas que están alineadas con la ejecución del proyecto y las necesidades de mantenimiento y operatividad de las aeronaves.
Con estos aviones, el Comando de la Aviación Naval fortalecerá su capacidad operativa, recuperando la operatividad de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración (EA6E) y mejorando su desempeño en misiones clave como patrullaje, búsqueda y rescate (SAR), guerra antisuperficie, guerra antisubmarina y operaciones de ayuda humanitaria.
El P-3C Orion en el Mar Argentino

La incorporación del P-3C Orion constituye un salto cualitativo en las capacidades de vigilancia y control del espacio marítimo argentino, especialmente en la Zona Económica Exclusiva (ZEE), donde la detección y disuasión de la pesca ilegal constituye una prioridad. Gracias a su avanzada tecnología de sensores, radares de superficie y sistemas de misión, el Orion puede patrullar amplias áreas oceánicas durante largos períodos, identificando embarcaciones no autorizadas y facilitando la intervención de medios navales.