Durante la jornada del viernes, Estados Unidos vetó una propuesta de Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) que exigía un alto el fuego inmediato en la guerra entre Israel y Hamas en Gaza. Otros 13 miembros votaron a favor del proyecto, presentado por los Emiratos Árabes Unidos, mientras que Gran Bretaña se abstuvo.
El CSNU convocó la reunión de emergencia para escuchar al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, quien por primera vez invocó el Artículo 99 de la Carta de la ONU. dicho artículo faculta a Guterres a “llamar la atención del Consejo de Seguridad hacia cualquier asunto que en su opinión pueda poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales”.
Guterres aseguró que recurrió al Artículo 99, que no se utilizaba desde 1971, porque “existe un alto riesgo de colapso total del sistema de apoyo humanitario en Gaza“. Además, agregó que podría darse “un colapso completo del orden público y una mayor presión para el desplazamiento masivo a Egipto (…) Ningún lugar de Gaza es seguro“.
En este contexto, Estados Unidos e Israel se oponen a un alto el fuego permanente porque creen que ello solo beneficiaría a Hamas. Washington, por el contrario, apoya las pausas humanitarias para proteger a los civiles y permitir la liberación de los rehenes tomados por Hamas el pasado 7 de octubre.
Justificando su voto en contra en el proyecto de Resolución, el embajador adjunto de Estados Unidos ante la ONU, Robert Wood, dijo al Consejo que el proyecto de resolución era un texto apresurado y desequilibrado “que estaba divorciado de la realidad, que no movería la aguja hacia adelante en el terreno de ninguna manera concreta“.
“No apoyamos el llamamiento de esta resolución a un alto el fuego insostenible que sólo plantará las semillas para la próxima guerra“, expresó Wood; y añadió que “Hamas no tiene ningún deseo de ver una paz duradera, de ver una solución de dos estados“.
“Por esa razón, si bien Estados Unidos apoya firmemente una paz duradera, en la que tanto israelíes como palestinos puedan vivir en paz y seguridad, no apoyamos los llamamientos a un alto el fuego inmediato“, sentenció el diplomático estadounidense.
El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, agradeció al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por “mantenerse firme” con Israel. Además, dijo en un comunicado que “un alto el fuego sólo será posible con el regreso de todos los rehenes y la destrucción de Hamas“.
En el mismo sentido, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, agradeció a Estados Unidos por su “liderazgo“. “Un alto el fuego es entregar un premio a Hamas, despedir a los rehenes retenidos en Gaza y dar señales a los grupos terroristas en todas partes“, dijo Gallant en un comunicado, en el cual también llamó al apoyo a Israel.
Sin embargo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, reconoció el jueves que existe una “brecha” entre la intención de Israel de proteger a los civiles y lo que ha sucedido sobre el terreno. La campaña militar israelí ha acabado con la vida de más 17.400 personas en Gaza, la mayoría de ellas niños y mujeres, y ha herido a más de 46.000, según el Ministerio de Salud del territorio palestino, controlado por Hamas, que se cree que no diferencia entre muertes de civiles y de combatientes.
Por su parte, la embajadora británica ante la ONU, Barbara Woodward, dijo que su país se abstuvo porque no hubo una condena a Hamas en el proyecto de Resolución. “Israel debe ser capaz de hacer frente a la amenaza que representa Hamas y debe hacerlo de una manera que respete el derecho internacional humanitario para que nunca se pueda volver a llevar a cabo un ataque de este tipo“, remarcó ante el resto de los miembros del Consejo.
Por el contrario, el embajador adjunto de los Emiratos Árabes Unidos ante la ONU, Mohamed Abushahab, preguntó al Consejo “¿cuál es el mensaje que estamos enviando a los palestinos si no podemos unirnos detrás de un llamamiento para detener el implacable bombardeo de Gaza?“. “De hecho, ¿cuál es el mensaje que estamos enviando a los civiles de todo el mundo que pueden encontrarse en situaciones similares?“, resaltó el diplomático emiratí.
Después de la votación, también, expresó su decepción por el veto de Estados Unidos y advirtió que el Consejo de Seguridad está cada vez más aislado y “parece desconectado” de su mandato de garantizar la paz y la seguridad internacionales.
El embajador de Francia, Nicolas De Rivière, también lamentó la falta de unidad y pidió “por una tregua humanitaria nueva, inmediata y duradera que conduzca a un alto el fuego sostenible“.
El embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyansky, calificó la votación como “uno de los días más oscuros en la historia de Medio Oriente“, a la vez que acusó a Estados Unidos de emitir “una sentencia de muerte a miles, si no decenas de miles de civiles más en Palestina e Israel, incluidas mujeres y niños“.
El enviado palestino a la ONU, Riyad Mansour, resaltó que el resultado de la votación fue “desastroso“, agregando que “millones de vidas palestinas penden de un hilo“. “Cuando te niegas a pedir un alto el fuego, te niegas a pedir lo único que puede poner fin a los crímenes de guerra, los crímenes de lesa humanidad y el genocidio“, sentenció el diplomático palestino.
Mientras tanto, el Departamento de Estado de Estados Unidos aprobó una venta potencial por 106 millones de dólares en cartuchos de tanque High Explosive Anti-Tank Multi-Purpose with Tracer, versión M830A1, de 120 milímetros, junto con otros equipos relacionados.