El Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció que le adjudicó un contrato por un valor máximo de USD 265.960.280 a Lockheed Martin para la actualización de los F-16 adquiridos por Argentina a Dinamarca. El contrato contempla una actualización del Operational Flight Program (OFP) y la transferencia de aviones F-16 desde Dinamarca a Argentina.
La operación se realizó vía FMS (Foreign Military Sales) y los trabajos de modernización se llevarán a cabo en Fort Worth (Texas, EEUU), Dinamarca y Argentina, y está previsto que las tareas concluyan para finales de marzo del año 2032. En el momento de esta adjudicación, ya se han comprometiendo fondos de FMS por un monto de USD 53 millones. La fecha 2032 es por los servicios y sostenimiento hasta esa fecha, aunque la modernización del OFP se haría antes.

Para entender este proceso es importante rememorar un poco cómo fueron saliendo las autorizaciones y contratos en los últimos meses tras la firma de la adquisición de los F-16A/B Fighting Falcon en Dinamarca.
En octubre, la Defense Security Cooperation Agency de los Estados Unidos autorizó a Argentina a equipar sus recién adquiridos F-16 con sistemas valuados en un máximo de USD 941 millones. Entre estos sistemas se encuentran comunicaciones, transmisión de datos, guerra electrónica, actualizaciones al OFP de los cazas y armamento de última generación como misiles AMRAAM AIM-120 C-8, soporte logístico, y formación para pilotos y equipos técnicos.
Posteriormente, Argentina realizó un proceso de selección de los sistemas, armamento, implementación de las actualizaciones y programas de adiestramiento de mecanicos y pilotos para finalmente en diciembre presentar la Carta de Oferta y Aceptación (LOA) y firmar el contrato por todo lo seleccionado dentro de esos USD 941 millones aprobados por la Defense Security Cooperation Agency. El monto por el cuál se firmó dicho contrato con el Estado norteamericano se mantiene bajo confidencialidad, como también su contenido. Este contrato se realiza a través de Foreign Military Sale (FMS), que provee plan de pagos plurianuales para la incorporación de los sistemas.
Ahora, luego de que Argentina ya contrate al Estado estadounidense para este paquete de sistemas, armamentos, programas de adiestramiento e implementación de las actualizaciónes, la noticia es que Estados Unidos adjudicó en tiempo récord el contrato con Lockheed Martin para que implemente las actualizaciones a los F-16 argentinos.
En tan solo 87 días, el gobierno de Estados Unidos finalizó su parte administrativa y subcontrató a Lockheed Martin para implementar las mejoras, dandole a la empresa los fondos para ya empezar a trabajar sobre las aeronaves según lo acordado en diciembre entre los Estados norteamericano y argentino.
Este paso era clave para avanzar, realizado a través de Foreign Military Sales (FMS) para garantizar transparencia y financiamiento sobre el proyecto de modernización de los cazas. Para tener un punto de comparación puede verse el caso de los A-4AR adquiridos en los 90′ a través de contrato directo, lo cuál hizo a la Argentina negociar directamente con la empresa los planes de financiamiento. Negociar directamente con el Estado norteamericano a través de FMS da una mayor transparencia y mejor financiamiento.
Otra noticia importante respecto a este proceso de modernización que se le aplica a los F-16A/B Fighting Falcon que adquiere Argentina es que las aeronaves serán llevadas al máximo Tape posible para un usuario «no-OTAN» de estos cazas.
Actualmente los F-16 MLU daneses adquiridos por Argentina están actualizados al Tape M6.5, el nivel más alto de modernización para el tipo de aeronave en Europa. Medios como Pucará Defensa ya hablan del nuevo Tape M6.6 de los cazas argentinos, con modernizaciones clave en el Operational Flight Program de las aeronaves. Los cazas argentinos tendrán un OFP Tape M6.6.XX.
Esta noticia, con muchas aristas en cuanto a tiempos récord y habilitaciones sin precedentes para la región, demuestra con claridad el esfuerzo y empuje que hace la Fuerza Aérea Argentina sobre este programa y la busqueda de poder incorporar las aeronaves con las mejores capacidades, mantenimiento y adiestramiento posible.
Los primeros 6 cazas vendrán volando desde Dinamarca en el mes de diciembre, con operacion de rehabastecimiento en vuelo por algún país de la OTAN y en las unidades biplaza con pilotos argentinos participando.