El pasado jueves, el asesor de seguridad nacional de Joe Biden, Jake Sullivan, ha confirmado que Estados Unidos avanzará con la venta de aviones F-16 a Turquía. Esta negociación comenzó en octubre del 2021, cuando el gobierno turco hizo una oferta para adquirir aviones caza por un valor de 20.000 millones de dólares a Lockheed Martin, que también incluía 80 kits de modernización para sus aviones operativos.
Previamente, había fracasado una venta de aviones de combate F-35 estadounidenses hacia Turquía, debido a que Ankara llevó a cabo una compra del sistema de misiles antiaéreos S-400 de Rusia. Washington vio este movimiento como una amenaza a su programa de F-35 y canceló la venta de los mismos.
Las negociaciones turco-estadounidenses tienen lugar en el contexto de la cumbre de la OTAN en Vilnius, Lituania. La misma será recordada por el visto bueno que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dio a la adhesión de Suecia a la alianza atlántica. Recordemos que el ingreso de un nuevo miembro, según el Tratado del Atlántico Norte, debe ser ratificado por todos los países que la alianza.
Mathew Miller, vocero del Departamento de Estado de los Estados Unidos, anunció que Anthony Blinken, el secretario de Estado estadounidense, se reunió con su homologo turco, Hakan Fidan, y miembros del congreso estadounidense, incluido Bob Menéndez, el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado. “Y como dijo hoy el asesor de seguridad nacional, seguiremos adelante con esa venta, que entendemos que debe ser aprobada por miembros clave del Congreso”, declaró Miller.
La negativa de Turquía de aceptar el ingreso de Suecia se debía a que el gobierno con sede en Ankara considera que Estocolmo se niega a extraditar a miembros del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK, por sus siglas en turco), considerado una organización terrorista en Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos. En este sentido, tras el anuncio de adhesión de Suecia a la OTAN, Turquía y Suecia emitieron una declaración conjunta, mediante la cual Suecia no brindaría apoyo a los grupos kurdos y se comprometía a apoyar el ingreso de Turquía a la Unión Europea.
Cabe recordar que el ultimo ingreso a la OTAN fue el de Finlandia, lo cual ocurrió en abril de este año, convirtiéndose así en el proceso de adhesión más rápido en la historia de la alianza. Toda esto ha generado preocupaciones en Moscú.
Desde el gobierno y las cúpulas militares rusas han intentado evitar el ingreso de los países nórdicos a la alianza, así también como el de Ucrania, considerando que la expansión de la OTAN es un riesgo para la seguridad de la Federación.