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Estados Unidos e Irak debaten la continuidad de la coalición militar estadounidense en el país árabe

Desde el comienzo de la guerra entre Israel y Hamas, Estados Unidos está revaluando sus prioridades regionales y globales. Ahora, el debate gira en torno a la presencia norteamericana tanto en Irak como en Siria.

Publicado el 25 de enero de 2024 por Santiago Vera García
Estados Unidos e Irak debaten la continuidad de la coalición militar estadounidense en el país árabe

Estados Unidos e Irak han acordado iniciar conversaciones sobre el futuro de la coalición militar internacional liderada por Estados Unidos en el país árabe con el objetivo de establecer un calendario para una retirada gradual de las tropas y poner fin a la coalición, según han anunciado ambos gobiernos.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irak dijo en un comunicado oficial difundido el jueves que Bagdad busca «formular un calendario específico y claro que especifique la duración de la presencia de asesores de la coalición internacional en Irak» e «iniciar la reducción gradual y deliberada de sus asesores en suelo iraquí y poner fin a la misión militar de la coalición contra ISIS«, en referencia al Estado Islámico.

Asimismo, el comunicado ministerial que Irak está comprometido a garantizar la «seguridad de los asesores de la coalición internacional durante el período de negociación en todas las partes del país» y a «mantener la estabilidad y prevenir la escalada«, tanto durante como después del retiro de la totalidad de las tropas hayan dejado el país.

Por su parte, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo que las discusiones tendrán lugar como parte de una comisión militar superior que se acordó formar en agosto del año pasado, antes de que el estallido de la guerra de Israel contra Gaza el 7 de octubre aumentara las tensiones regionales, y que ambas partes discutirán la «transición a una asociación de seguridad bilateral duradera entre Irak y Estados Unidos«.

Austin recordó que Washington y Bagdad acordaron en agosto pasado la formación de la Comisión Militar Superior (HMC, por sus siglas en inglés) conjunta, y resaltó que el comienzo del proceso «refleja el profundo compromiso de Estados Unidos con la estabilidad regional y la soberanía iraquí«.

«El HMC permitirá la transición a una asociación de seguridad bilateral duradera entre Estados Unidos e Irak, basándose en los éxitos de la campaña iraquí Derrotar al Estado Islámico en Irak y Siria (D-ISIS) de Irak en asociación con la Fuerza de Tarea Conjunta Combinada – Operación Resolución Inherente como parte de la Coalición Global para D-ISIS«, expresó Austin en un comunicado oficial.

Aparenetemente, un grupo de trabajo compuesto por personal militar y civil tendrá la tarea de asesorar al HMC «sobre la evolución más efectiva de la misión de la Coalición D-ISIS, asegurando que ISIS nunca pueda resurgir, en consulta con los socios de la Coalición en todas las etapas del proceso«, añadió el secretario norteamericano.

Se espera que las conversaciones finalmente tengan lugar en un futuro cercano después de que el primer ministro iraquí, Mohammed Shia al-Sudani, expresara que pedirá a Washington un cronograma para poner fin a la presencia de la coalición en Irak. Esto se debe a que al-Sudani enfrenta una creciente presión interna para expulsar a las tropas estadounidenses del país.

Hablando en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, el primer ministro iraquí dijo que ya no hay justificación para la presencia de la coalición internacional en el país, y agregó que el ejército iraquí es capaz de rastrear y combatir a las células restantes del Estado Islámico.

«Somos un país soberano y, por lo tanto, es natural que avancemos hacia esta posición«, remarcó el líder iraquí; a la vez que sentenció que «esta es una petición del pueblo, y este es un país democrático«.

Otra de las justificaciones del gobierno iraquí para poner fin a la presencia norteamericana es que la misma ha provocado ataques por parte de las milicias respaldadas por Irán contra las bases que albergan a las fuerzas extranjeras, y los consecuentes ataques de represalia de Estados Unidos. Esto se ha intensificado desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza.

Sin embargo, todo esto ocurre en medio del temor estadounidense de que el Estado Islámico resurja no solo en Siria, sino también en Irak. Asimismo, el gobierno de Joe Biden busca evitar que Irak sea influenciado cada vez más por su vecino Irán, y que los grupos pro iraníes en el país expandan su poder. Todo esto hace que no sea claro que Estados Unidos decida abandonar el país en el futuro cercano. Los debates continúan en la Casa Blanca.

Estados Unidos ha tenido una presencia continua en Irak desde su invasión de 2003, que puso fin al gobierno de Saddam Hussein. Las fuerzas estadounidenses se retiraron en 2011, pero miles de soldados regresaron en 2014 para ayudar al gobierno iraquí a derrotar al Estado Islámico. Hoy en día, Estados Unidos tiene 2.500 soldados en Irak, asesorando y ayudando a las fuerzas locales para evitar un resurgimiento del grupo terrorista.

El sábado, Kataib Hezbollah lanzó el ataque más serio en lo que va del año, disparando múltiples misiles balísticos contra la Base Aérea de al-Asad, una gran base aérea en el oeste de Irak donde las tropas estadounidenses han entrenado a las fuerzas iraquíes y coordinado operaciones para contrarrestar al Estado Islámico. En respuesta, Estados Unidos respondió atacando tres lugares bajo el control de la milicia pro iraní.

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